¿Qué es el coaching empresarial y cómo utilizarlo para tu desarrollo profesional?

El coaching empresarial es un proceso de acompañamiento con el que se trata de mejorar el desempeño de los empleados a partir de la creatividad. Tiene el objetivo principal de alinear las metas personales de los trabajadores con los objetivos de la empresa para la que desarrollan su labor, eso sí, sin perder nunca de vista que cada uno de ellos es un individuo con sus propios intereses y afectos.

El coaching poco a poco se va asentando en el mundo empresarial. Santander X, por ejemplo, ofrece este tipo de ayuda a pequeños emprendedores, pymes y startups con la convocatoria de concursos, aceleradoras y formación. Lo cierto es que existen muchos tipos de coaching y muchas maneras de ponerlo en marcha. En este artículo te damos las claves para que tú también puedas sacarle partido.

¿Qué es el coaching empresarial?

El coaching empresarial es una disciplina que, a partir del aprendizaje y la gestión del conocimiento, busca optimizar tanto el trabajo de los profesionales como el papel que juegan dentro de una organización. Y, a la vez, trata de implementar mejoras en su vida cotidiana para conseguir la armonía entre lo profesional y lo personal.

Para lograrlo, el coach o mentor, que es el encargado de poner en práctica las técnicas adecuadas, juega un papel protagonista. Su propósito no es enseñarle al trabajador a hacer algo en concreto, sino guiarle a través de un autoanálisis para que descubra sus verdaderas capacidades y las pueda aplicar para crecer profesional y personalmente.

¿Para qué sirve?

Como hemos dejado entrever, el coaching empresarial sirve para ayudar a los trabajadores a identificar y minimizar sus debilidades, así como a desarrollar sus fortalezas, con el objetivo de que crezcan como individuos tanto a nivel personal como profesional.

Es habitual que, con el tiempo, los empleados de una organización caigan en la monotonía y se desmotiven, lo que puede provocar bajada de rendimiento, fuga de talento, etc. Por eso, la labor del coach es crucial. Una vez que conoce cómo se siente el trabajador, puede brindarle consejos y herramientas muy valiosas que le ayuden a desarrollarse dentro de la corporación sintiendo que existe más armonía entre su vida personal y profesional.

Características del coaching empresarial

Para alcanzar este objetivo, el coaching empresarial se sustenta sobre 4 pilares fundamentales, que son:

• Enfoque. Cada empresa es diferente y tiene sus propias metas. Por ello, el trabajo del coach o mentor debe adaptarse a ella con el propósito de identificar los hábitos, las conductas y las reacciones que deben mejorar los empleados.
• Interacción. El coach no es un jefe ni una figura de autoridad, sino un guía que ayuda al trabajador a alcanzar su mejor versión. Por ello, es imprescindible que interactúen, tanto de forma individualizada como por equipos.
• Responsabilidad. Es mutua y compartida. Con esto queremos decir que, si un trabajador fracasa a la hora de alcanzar sus objetivos, el mentor también lo hace. De igual modo, el éxito de uno es el éxito del otro. Eso sí, el coach tiene la obligación de identificar la lección de cualquier error, aprenderla y transmitirla al empleado para que no vuelva a repetirse.
• Respeto a los objetivos planteados, a los valores de la empresa y, por supuesto, a los trabajadores. El objetivo del coaching profesional es conseguir que los empleados sean más eficientes, no que se vuelvan máquinas.

Tipos de coaching empresarial

El coach, tras analizar la empresa y las necesidades de sus trabajadores, debe elegir un modelo sobre el que trabajar. En este sentido, existen 6 tipos de coaching profesional que puede aplicar:

• Sistémico. El trabajador no es un elemento aislado, sino un eslabón dentro de un sistema conformado por su empleo, su familia, sus amigos, sus compañeros, etc. Todos estos componentes están relacionados entre sí, por lo que cualquier cambio va a afectar a su conducta y rendimiento.
• Cognitivo. Trabaja sobre aquellos procesos mentales mediante los cuales las personas adquieren y transmiten sus conocimientos. Es el caso, por ejemplo, de la percepción, la memoria, la creatividad o la comunicación. En este caso, se trata de fomentar habilidades que ayuden al empleado a superar los problemas.
• Ontológico. La forma en la que el trabajador estructura su pensamiento y cómo lo comunica pueden hacer que perciba el mundo de un modo concreto. Esta variante del coaching se centra en mejorar el lenguaje de los individuos, ya que no solo les ayuda a expresar su realidad, sino también a hacerla más agradable.
• Coercitivo. Es el más complejo y conflictivo, ya que enfrenta al trabajador a situaciones de alto impacto emocional con el propósito de conseguir el cambio. Suele utilizarse únicamente para superar miedos e inseguridades.
• Programación neurolingüística (PNL). Analiza la forma en la que el sujeto interpreta la realidad. Una vez estudiada, es posible encontrar las conductas a modificar y determinar las técnicas más adecuadas para lograrlo.
• Inteligencia emocional. El entendimiento de las emociones que siente el trabajador es clave para conseguir que se desarrolle personal y profesionalmente. En esta variante, todos los esfuerzos del coach se centran en el autoconocimiento. Es muy útil en situaciones graves de estrés.

Beneficios y ventajas del coaching empresarial

La aplicación del coaching dentro de las empresas tiene una serie de beneficios innegables. El primero de ellos es el incremento de la productividad. Según un estudio de la International Coaching Federation, esta puede incrementarse hasta el 70%.

Sin embargo, este es solo el resultado de la labor del coach. Para conseguirlo, previamente se habrá ocupado de desarrollar el potencial de los trabajadores y de mejorar su desempeño tanto a nivel individual como de trabajo en equipo. También habrá creado un mejor ambiente laboral mediante el fomento de la cultura del asesoramiento, la capacitación y la camaradería.

¿Cómo utilizar el coaching para tu desarrollo profesional?

El coaching debe entenderse siempre como una oportunidad de crecer y de superar las barreras que se nos interponen en el camino. Como ya hemos repetido en varias ocasiones, su objetivo no es conseguir personas que trabajen más, sino que lo hagan de forma más eficiente.

Por este motivo, al utilizar el coaching profesional para crecer, encontrarás el camino para alcanzar tus metas dentro de la empresa. Pero no solo eso. También descubrirás que puedes disfrutar más realizando tus tareas cotidianas y sentir que concilias mejor tu trabajo con tu vida personal.

Técnicas de coaching empresarial más importantes

Los coaches tienen a su disposición una gran variedad de técnicas a la hora de alcanzar sus objetivos. Entre ellas, las más importantes son:

• Escucha activa. Los mentores escuchan mucho más que hablan. Es la única forma de entender lo que sienten los empleados y de ayudarles a encontrar el camino de la eficiencia.
• Preguntas de reflexión. Su trabajo no consiste en decirle al trabajador lo que tiene que hacer, sino guiarle para que encuentre el camino. Las decisiones, para que sean realmente efectivas, deben ser tomadas por ellos mismos.
• Tormenta de ideas. Sin duda, la mejor manera de que todos los miembros de un equipo se sientan partícipes de las decisiones. Suele aportar resultados muy efectivos.
• Objetivos SMART. Specific, measurable, achievable, realistic y time-bound, es decir, específicos, medibles, alcanzables, realistas y con una duración limitada en el tiempo.
• Retroalimentación constructiva. Cada cierto tiempo, el coach celebrará reuniones en las que se expondrán los logros y fracasos cosechados durante los últimos días o semanas. Del mismo modo, los trabajadores harán balance de su labor.

La monitorización de los resultados, las exposiciones en grupo o las “líneas de vida” son otras herramientas y técnicas muy útiles para los coaches.

Ejemplos de aplicación del coaching empresarial

Todas las áreas de la empresa se pueden beneficiar del coaching empresarial. Por ejemplo, a nivel de liderazgo, los directivos pueden aprender a ejercer mejor su autoridad a partir de valores como la flexibilidad, la confianza y la delegación de tareas. Por su parte, en cuanto a la organización de equipos, el coaching consigue crear una comunicación más clara, respetuosa y directa, lo que se traduce en un mejor ambiente y rendimiento.

Otros ejemplos de aplicación del coaching empresarial tienen que ver con la gestión de los errores, que siempre se van a interpretar como oportunidades de aprendizaje y crecimiento, y con la mejora del ambiente laboral. La competitividad bien entendida es saludable, pero fomentarla sin guía puede arrojar resultados desastrosos.

¿Qué funciones desempeña un coach y cómo elegirlo?

Las funciones desempeñadas por el coach dependen de las características de cada empresa y de sus trabajadores. En este sentido, se ocupa, de forma general, de:

• Fomentar la motivación de los empleados.
• Incrementar la productividad.
• Mejorar las técnicas de comunicación entre los trabajadores y equipos.
• Conseguir que los empleados se sientan más implicados.
• Ofrecer herramientas que ayuden de forma efectiva a solucionar problemas y conflictos.

Ahora bien, a la hora de elegir un coach empresarial, es necesario que sigas las siguientes recomendaciones:

1. En primer lugar, define tus objetivos. Si es por escrito, mejor. Así podrás valorar qué candidatos se ajustan mejor a ellos y cuantificar los resultados una vez que el profesional desarrolle su labor.
2. Posteriormente, entrevista a los candidatos. Debes preguntarle acerca de su experiencia, la metodología que utiliza, los resultados que ha obtenido anteriormente, etc. Elige a uno que te genere confianza y que resida en tu misma ciudad. Tal vez no tenga tanto prestigio como otros, pero conseguirá que la dinámica de trabajo sea más fluida.

También has de evitar cometer determinados errores como, por ejemplo, contratar a un clon de ti mismo. El coach debe ser alguien que genere respeto y confianza, pero ha de ofrecer un enfoque diferente al tuyo. Solo así podrá aportarte nuevos enfoques y desafíos.

En definitiva, esto es todo lo que debes saber sobre el coaching empresarial. Como habrás podido comprobar, se trata de una disciplina que aúna los objetivos de los negocios y de sus trabajadores con el propósito de alcanzar mayor eficiencia y productividad. Una labor en la que todos salen ganando.