09/05/2024
Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo de menor riesgo y 6/6 de mayor riesgo.
Banco Santander está adscrito al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito. Para depósitos en dinero el importe máximo garantizado es de hasta 100.000 euros por depositante en cada entidad de crédito.
Este indicador de riesgo hace referencia a la cuenta corriente Online.
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Según diversos estudios, cada día se producen más de 40.000 ciberataques a dispositivos ubicados dentro del territorio español. Por suerte, la mayoría de ellos no llegan a tener éxito debido, principalmente, a que los usuarios cada vez son más conscientes de la importancia de la seguridad online.
Pero ¿cuáles son las ciberamenazas más habituales? Y, lo más importante, ¿cómo puedes protegerte de ellas? En Smartbank, con motivo de la celebración del Día Internacional de Internet Seguro, que se celebra cada 6 de febrero, queremos dar respuesta a ambas preguntas.
¿Por qué es importante la seguridad en Internet?
La seguridad en Internet o ciberseguridad es una disciplina que trata de identificar y, sobre todo, prevenir los riesgos que existen a la hora de navegar en la red. Por tanto, hace referencia tanto a las redes y conexiones como a los propios programas informáticos utilizados para hacer y, por supuesto, al comportamiento del usuario mientras se encuentra en línea.
Debes partir de la base de que el riesgo cero no existe. Y es que, por mucho que te protejas, los hackers siempre suelen ir un paso por delante creando nuevas soluciones para alcanzar sus propósitos ilícitos mediante el aprovechamiento de las vulnerabilidades de los sistemas informáticos.
Sin embargo, conocer cuáles son las amenazas más graves y habituales que existen y saber qué medidas tomar para prevenirlas es fundamental. Solo así reducirás al mínimo las posibilidades de convertirte en víctima de los ciberdelincuentes.
Amenazas más importantes en la red
En primer lugar, debemos decir que la ignorancia es el principal problema de ciberseguridad para la mayoría de usuarios. Esto se debe, fundamentalmente, a que si no eres consciente de que existe un riesgo será imposible que tomes las medidas adecuadas para prevenirlo.
Por tanto, aquí nos vemos en la obligación de explicarte cuáles son las amenazas más graves y frecuentes a las que te enfrentas a diario al navegar por Internet.
Phishing
Este método delictivo fue ideado hace bastantes años, pero en los últimos tiempos está siendo utilizado de forma masiva. En concreto, consiste en suplantar la identidad de una persona, empresa u organización con el propósito de engañar a sus víctimas para que les proporcionen información personal (por ejemplo, el número y código PIN de su tarjeta de crédito).
Cada vez es más difícil identificar este tipo de estafas, ya que los ciberdelincuentes usan la iconografía de la organización que suplantan y crean textos con inteligencia artificial con una ortografía perfecta. Sin embargo, prestando especial atención a los detalles de la dirección URL y, sobre todo, sospechando de cualquiera que te pida información confidencial online (Banco Santander nunca te pedirá información de este tipo por SMS o llamada), puedes detectar un intento de phishing.
Ransomware
Aquí hablamos de programas informáticos que ‘secuestran’ la información del ordenador o dispositivo móvil y, después, solicitan un ‘rescate’ para devolverla. Estos ciberataques tienen la capacidad de extenderse por todo el mundo y afectar a millones de equipos. El mejor ejemplo de ello nos lo ofreció hace ya algunos años el ransomware ‘WannaCry’.
Generalmente, los virus de este tipo llegan a las computadoras a través de descargas realizadas online y son difíciles de eliminar. De hecho, suelen requerir la intervención de un profesional. Nunca se debe abonar el importe del rescate, ya que los ciberdelincuentes suelen pedir más dinero a continuación y nunca llegan a suprimir el ataque.
Otras amenazas
Aunque los dos tipos de ciberataques citados anteriormente sean los más graves y habituales, existen otros que debes tener muy en cuenta. Son los siguientes:
- Troyanos: se trata de archivos maliciosos que abren una ‘puerta trasera’ mediante la cual usuarios malintencionados pueden acceder a la información guardada en el dispositivo. Suelen instalarse de forma camuflada al realizar descargas en páginas web.
- Virus espía: también conocidos como spywares. Lo que hacen es espiar al usuario sin su consentimiento con el propósito de sustraer datos personales y privados con fines ilícitos como, por ejemplo, venderlos a un tercero o realizar una extorsión.
- Adwares: se instalan en los navegadores web y reproducen publicidad de forma masiva. Suelen bloquear el equipo al abrir cientos de pestañas con este tipo de contenidos.
- Especial mención merecen también los keyloggers. Se trata de una clase de spyware especialmente peligrosa, puesto que copia lo que escribimos con el teclado y lo envía al ordenador del hacker. El ciberdelincuente puede usar esa información para conocer las contraseñas del usuario, cambiarlas y operar en su nombre.
Consejos para proteger tu red doméstica
Una vez que ya conoces las principales amenazas a las que te enfrentas en Internet, llega el momento de explicarte cómo puedes protegerte de ellas, así como de cualquier otra que te aceche.
Crea contraseñas seguras
Lo más importante de todo. Además, aplica tanto a las páginas web en las que estés registrado (servicios de correo electrónico, plataformas de vídeo en streaming, aplicaciones de banca online, etc.) como a la propia red wifi.
Actualmente, la opción más segura pasa por usar un generador de contraseñas que las cree de forma automática. Este tipo de programas se encargan de crear códigos alfanuméricos prácticamente infranqueables y mucho más seguros que los que puede generar cualquier persona.
Pero, si prefieres no utilizarlo, asegúrate de que tus contraseñas posean letras en mayúscula y minúscula, números y símbolos. Nunca utilices la misma en dos cuentas diferentes, ya que si te roban la de una cuenta, automáticamente los delincuentes podrán acceder a la otra.
Usa el firewall
El firewall o cortafuegos viene integrado en los routers wifi de las conexiones domésticas a internet de banda ancha. La cuestión importante es si está activado o no. Es importante que lo esté, ya que ofrece una importante barrera de cara a impedir que usuarios no autorizados puedan acceder y espiar la conexión.
Utiliza navegadores seguros
Actualmente, los navegadores web más populares del mercado ofrecen un alto nivel de seguridad. Es el caso, por ejemplo, de Google Chrome, Mozilla Firefox o Safari. Sin embargo, nunca está de más utilizar un servicio de red privada virtual (VPN, por sus siglas en inglés).
Estos servicios añaden una capa extra de cifrado a tu conexión para que ningún hacker pueda saber lo que estás haciendo online. De hecho, garantizará tu privacidad en línea, ya que las páginas web tampoco podrán acceder a tu dirección IP ni a tu ubicación física. En un principio presentaban el inconveniente de ralentizar la navegación, pero hoy en día esto ya no sucede.
Instala un buen antivirus
En este sentido, siempre es mejor instalar uno de calidad y que actualice su base de datos varias veces al día que disponer de varios, ya que pueden ‘estorbarse’ y perjudicar seriamente el rendimiento del equipo. Además, es posible que terminen por no ofrecer el mismo grado de protección.
La función de estos programas en el momento de su instalación es detectar si hay algún virus instalado en el disco duro del equipo. Después, cumplen una labor de vigilancia impidiendo que el malware pueda descargarse y ejecutarse. Existen tanto antivirus gratuitos como de pago, de tal manera que cada persona o empresa pueda elegir qué tipo de protección necesita para sus equipos.
Toma otras medidas
Más allá de todos los consejos que te acabamos de dar, puede ser interesante que actives el filtrado de direcciones MAC de tu router. Para ello, solo tienes que introducir las direcciones MAC de aquellos dispositivos de tu hogar que puedan conectarse a la red. Esto impedirá que otras personas puedan hacer uso de tu conexión a Internet sin tu consentimiento.
Otra buena recomendación es desactivar la administración remota del wifi. Esta herramienta se creó para que los responsables del servicio técnico de las operadoras de Internet pudiesen solucionar problemas frecuentes sin necesidad de desplazarse hasta el domicilio del afectado. Sin embargo, se ha convertido en una de las puertas de entrada más accesibles para los ciberdelincuentes.
También te aconsejamos que apagues el router wifi cuando no te encuentres en casa, salvo que sea fundamental para el funcionamiento de tus equipos inteligentes y domóticos (sistemas de videovigilancia, termostatos, etc.). Asimismo, mantén siempre el software del dispositivo actualizado, ya que las versiones obsoletas de los programas informáticos dejan de recibir parches de seguridad y, por tanto, son muy vulnerables.
¿Cómo proteger la seguridad de tu correo electrónico personal o académico?
Ya te hemos dado algunas claves para defenderte del phishing y para crear contraseñas seguras que se lo pongan difícil a los ciberdelincuentes. Sin embargo, en el caso concreto de las cuentas de correo electrónico personales, profesionales y académicas, hay otras medidas que puedes llevar a cabo.
Es el caso, por ejemplo, de los sistemas de doble verificación. Por ejemplo, puedes configurar tu cuenta para que, además de tu contraseña, haga falta el uso de un sistema biométrico para acceder a su contenido. Sería el caso de tu huella dactilar o de la cámara de tu teléfono, la cual puede servir para hacer un reconocimiento facial.
Pero ¿qué pasa cuando accedes a un ordenador que no cuenta con lector de huellas ni sistema de reconocimiento facial? En ese caso, puedes configurar la cuenta para que el proveedor te envíe un mensaje de texto a tu teléfono móvil sin el cual sea imposible entrar.
Como has podido comprobar, hay muchas amenazas acechándote en Internet. Sin embargo, puedes poner en práctica todos los consejos que te acabamos de dar. Gracias a ellos, te sentirás mucho más seguro a la hora de navegar con tu móvil u ordenador, ya que sabrás que estás lo más protegido posible.