Mapas mentales: qué son y cómo hacerlos

Los mapas mentales constituyen una herramienta muy efectiva para presentar y compartir información sobre un tema concreto de una manera fácil y visual. A través del uso de palabras clave, ideas, imágenes, colores y la conexión de estos elementos se van estableciendo asociaciones de una manera jerarquizada y no lineal. Los mapas mentales nos permiten tener disponible toda la información relevante respecto a un tema de una manera resumida, organizada y con una lógica.

Todos conocemos el dicho “una imagen vale más que mil palabras”. De hecho, las imágenes pueden ser más precisas, evocadoras y potentes a la hora de establecer asociaciones que las palabras. Pero, ¿qué hay de cierto en ello? El cerebro humano procesa la información visual de una manera más rápida que la escrita. Hoy en día se sabe que la parte más evolucionada del cerebro, el córtex cerebral, integra distintas funciones, como la lógica, el ritmo, la imaginación o las palabras. Asociamos y recordamos imágenes gracias a nuestras habilidades corticales, especialmente la imaginación. De manera que cuanto más interconectadas estén estas funciones, más cooperativo se volverá nuestro cerebro y el resultado global del proceso de aprendizaje será mejor.

Por ello, la manera de elaborar un mapa mental consiste en “imitar” la manera de funcionar de nuestro cerebro y replicar este proceso. Sigue leyendo para conocer cómo hacer un mapa mental y sacarle partido.

Qué son y para qué sirven los mapas mentales

Los mapas mentales son una valiosa herramienta a la hora de procesar la información, ya que permiten visualizarla de manera sencilla para su posterior aprendizaje y, también, comunicarla a otros de forma eficaz.

El concepto de mapa mental se atribuye al psicólogo británico Tony Buzan. En su libro Use your Head ideó una manera novedosa de presentar la información de modo no lineal, pero sí muy visual. Fue él quien acuñó el término “mapa mental”, que definió como una herramienta para favorecer el aprendizaje.

Esta herramienta es flexible y adaptable a distintos campos, desde el educativo hasta el ámbito empresarial. Además, puede usarse tanto de forma individual como en equipo. Así, los mapas mentales sirven para:

• Mejorar la comprensión de la información.
• Favorecer la retención de conceptos y datos.
• Facilitar el estudio de temas complejos.
• Exponer información de manera clara y ordenada.
• Organizar nuestras ideas de forma sencilla.
• Desarrollar la creatividad.
• Estructurar una gran cantidad de información de manera jerarquizada y relacionando conceptos.
• Sintetizar conocimientos.

Características de los mapas mentales

Un mapa mental parte de una idea central, que se sitúa generalmente en el centro del documento. A partir de ella, y mediante el uso de líneas y flechas, se van conectando los distintos contenidos relacionados, que se definen con palabras clave.. De este modo, se imita, en parte, el funcionamiento de nuestro cerebro, estableciendo asociaciones y mejorando la calidad, estructura y organización de nuestro pensamiento.

Las principales características de los mapas mentales son las siguientes:

• La idea principal o tema de estudio se plasma en una imagen o palabra central.
• De esta idea principal surgen distintas palabras clave, que se van disponiendo alrededor, de manera radial.
• Cada palabra clave engloba a su vez ideas complementarias, palabras sencillas.
• Las palabras clave se conectan entre ellas mediante flechas y/o líneas que establecen asociaciones de ideas.
• El uso de imágenes o símbolos, así como de diferentes colores, ayuda a focalizar la atención y establecer conexiones o agrupaciones de ideas.

Cómo hacer mapas mentales paso a paso

Ahora que ya sabes qué son los mapas mentales y para qué sirven, el siguiente punto es aprender a elaborarlos. Para ello, sigue los siguientes pasos.

Paso 1 : Elegir la idea central de tu mapa

Busca y escribe la idea principal del tema que constituirá el centro de tu mapa mental. Puedes relacionarla con una imagen para que sea más fácil de recordar.

Paso 2: Añadir palabras clave que conecten con la idea principal

Selecciona otras palabras claves alrededor de la idea central y destácalas según su relevancia e importancia. Por ejemplo, el uso de mayúsculas y minúsculas puede ayudarte a ir clasificando y jerarquizando la información. Aquí juegan un gran papel la imaginación y la creatividad de cada persona, ya que puedes establecer el orden y la forma que consideres oportuno. No habrá dos mapas mentales iguales.

Paso 3: Incluir ideas complementarias a las palabras clave

Ve desgranando los aspectos más relevantes asociados a cada palabra clave de una manera sencilla y concisa, por ejemplo, usando unas pocas palabras o frases cortas.

Paso 4: Establecer las conexiones entre las ideas

Una vez definido el contenido de tu mapa mental, establece asociaciones entre la idea o imagen central y las secundarias a través de líneas y/o flechas. De esta manera, ordenas lo expresado y con la ayuda de la jerarquía te será más fácil memorizar el contenido.

Lo ideal es que las líneas estén conectadas a partir de la imagen central y se vuelvan más delgadas a medida que irradian hacia fuera desde el centro.

Paso 5: Añadir imágenes

Utiliza imágenes o símbolos para conectar y asociar las palabras claves.

 

5 ejemplos de mapas mentales creativos

A continuación te mostramos algunos ejemplos de mapas mentales de diversa índole para que te puedas hacer una idea de las ventajas y aplicaciones de esta útil herramienta. Tanto si necesitas elaborar un mapa mental de estrategia (comunicación, marketing, negocio) como otro de lluvia de ideas (para gestionar un proyecto u orientada al estudio), descubrirás el enorme potencial que tienen los mapas mentales a la hora de transmitir información.

Mapa mental de estrategia

Los mapas mentales pueden ser útiles para resumir de manera visual la estrategia que debe seguir un proyecto o una metodología determinada, ya que muestra de manera clara cuál es el foco que debe tenerse en cuenta en todo momento. Por ejemplo, en esta imagen puedes ver un mapa de estrategia sobre el design thinking (fuente: venngage.com).

Mapa mental de gestión del tiempo

Para hacer una gestión del tiempo más efectiva, puedes diseñar un plan de acción y plasmarlo en un mapa mental como el de la imagen (fuente: venngage.com). De este modo, cada vez que sientas que no estás siendo productivo, bastará con echarle un vistazo al mapa para recordar posibles soluciones.

Mapa mental de gestión de proyectos

Los mapas mentales son muy útiles para la gestión de proyectos, ya que permiten entender de manera visual las tareas por hacer, los responsables de cada una y, sobre todo, los objetivos que persigue el proyecto. Puedes ver un ejemplo en este mapa de venngage.com.

Mapa mental de marketing

El marketing es un sector muy amplio con muchas patas. Con un mapa mental como el de la imagen, puedes ver cuáles son y decidir cuáles interesan en cada caso concreto antes de pasar a la acción (fuente: venngage.com).

Mapa mental educativo

Una de las principales funcionalidades de los mapas mentales es su capacidad para mostrar información compleja de manera sencilla y, de este modo, poder interiorizarla de forma más efectiva. Un ejemplo es este mapa mental sobre los estados de la materia (fuente: Canva).

Otras ideas para hacer mapas mentales

Como el modo de procesar la información de cada mapa mental es diferente, no habrá dos iguales entre sí. Por ello, la imaginación y la creatividad a la hora de elaborarlos desempeñan un papel fundamental. Además, puedes emplear códigos propios como, por ejemplo, el uso de diferentes colores para agrupar ideas o para favorecer una estimulación visual.

Herramientas y programas para crear y diseñar mapas mentales

Hoy en día existen multitud de aplicaciones para elaborar mapas mentales, como, por ejemplo, MindMup, Canva, Mindmeister, Popplet, SimpleMind o FreeMind. Estos programas se pueden utilizar tanto online como en su versión de escritorio e incluso a través de apps. En cada uno de ellos puedes optar entre la versión gratis u otras de pago con funciones extra, como poder almacenar los mapas para luego compartirlos o colaborar con otras personas.

También puedes crear un mapa mental a mano, con papel y boli, pero si es probable que tengas que realizar modificaciones a posteriori, bien porque añadas nuevos elementos o porque cambies el contenido de otros, utilizar una herramienta online es más práctico. El uso de programas para crear mapas mentales tiene varias ventajas:

• La facilidad a la hora de introducir la información.
• La posibilidad de reordenar y establecer un formato determinado de una manera más rápida y cómoda.
• La capacidad ilimitada de espacio.
• La posibilidad de añadir notas o adjuntar documentos.
• La posibilidad de exportar el mapa a otros formatos sin necesidad de reintroducir la información.

El quid a la hora de elegir entre un programa u otro está en la facilidad de uso y en cómo se adaptan al tipo de mapas mentales que quieres crear. Otras consideraciones a tener en cuenta son:

• La apariencia.
• La integración con Microsoft Office.
• La posibilidad de compartir documentos con archivos adjuntos.
• La variedad de plantillas prediseñadas disponibles.
• La posibilidad de compartir el documento y permitir que otros usuarios lo editen.

Vivimos en la era de la información. A golpe de clic disponemos de un gran volumen de datos y conceptos sobre cualquier tema, que lo hacen imposible de abordar en su totalidad. Por eso los mapas mentales son tan útiles, porque nos ayudan a procesar y comunicar la información de manera sencilla y efectiva. Así, no es de extrañar que los mapas mentales hayan venido para quedarse.