1/ 6

Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo de menor riesgo y 6/6 de mayor riesgo.

Banco Santander está adscrito al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito. Para depósitos en dinero el importe máximo garantizado es de hasta 100.000 euros por depositante en cada entidad de crédito.

Este indicador de riesgo hace referencia a la cuenta corriente Online.

Consejos para una entrevista de trabajo

04/12/2018

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La entrevista de trabajo es el último paso antes de la incorporación definitiva a un puesto laboral. Ya conocen tus habilidades –tal y como les adelantaste en tu currículum y en tu carta de presentación– pero ahora tienes que demostrarlas en persona. Si vas a realizar una entrevista de trabajo, sigue estos valiosos consejos que te ofrecemos, desde cómo expresarte durante la entrevista, hasta cómo debes vestir.

Prepárate antes de la entrevista

Las empresas valoran el hecho de que estés informado sobre sus actividades, sus directivos, sus productos y marcas, sus competidores o sus clientes, datos que, además, te puede ayudar a la hora de responder alguna pregunta. Por ello, es recomendable que antes de la entrevista recopiles información de la empresa, así como del puesto al que optas (solo así podrás hacer preguntas relevantes sobre el mismo). No olvides tampoco aprenderte bien tu currículum, porque el entrevistador puede pedirte que expliques con mayor profundidad algún detalle de este, y no sería bueno que no pudieras contestar con seguridad y fluidez.

Cuida tu imagen personal

Puede parecer frívolo, pero tiene su importancia. Y es que cuando vas a una entrevista de trabajo es fundamental causar una buena primera impresión y transmitir una imagen discreta, limpia y arreglada. Así que elige cuidadosamente la ropa que vas a ponerte, acorde con tu personalidad, pero sin ser demasiado informal o extravagante. En este apartado, también tiene mucho que ver el sector y la empresa para la que vas a trabajar o el puesto de trabajo al que optas. Y es que no es lo mismo un despacho de abogados que una agencia de publicidad. En cualquier caso:

  • Piensa en el tipo de trabajo y el código de vestimenta que la empresa espera que respetes y adáptalo a ti.
  • Apuesta por la sencillez, la discreción y la sobriedad.
  • Elige colores que transmitan profesionalidad. El azul marino, gris marengo o negro son los colores básicos (trajes para ellos, vestidos midi, pantalones y faldas para ellas). Si eres mujer, también puedes conjuntar una chaqueta de un tono más vivo con una falda o un pantalón en un color básico. En cuanto a las camisas para hombre, los colores más seguros son el blanco o el azul claro.
  • Evita complementos extravagantes o colores muy llamativos que puedan distraer al entrevistador.
  • Todas las prendas deben estar en perfecto estado: limpias, planchadas y con todos los botones en su sitio.

Sé puntual

Llegar tarde a una entrevista de trabajo no es buena señal. Localiza con tiempo el lugar al que te diriges y cómo llegar a él. Acude a la cita con tiempo de sobra. Estar con diez minutos de antelación es lo recomendable.

Habla con claridad y corrección

En una entrevista de trabajo lo que buscas es vender que eres el candidato idóneo para el puesto. Y en este punto, tu forma de expresarte también juega un papel muy relevante. Refuerza tu profesionalidad y capacidad de comunicación hablando con un tono claro y seguro y utilizando un lenguaje correcto. Cuando respondas, hazlo con seguridad y de manera precisa, no te explayes dando información que no te han preguntado. Ve siempre al grano. Y no olvides que en las entrevistas de trabajo hay una serie de palabras que, utilizadas consecuentemente, tienen una fuerza especial. Es el caso de: reto, experiencia, futuro, confianza, compromiso, objetivos, eficacia, proyecto, garantía y responsabilidad. Úsalas hábilmente, pero tampoco exageres.

Vigila tu comunicación no verbal

Un conocido estudio de Albert Mehrabian señala que el 7% de la comunicación consiste en lo que dices (las palabras que usas), el 38% está en cómo lo dices (tono, velocidad del discurso, volumen de este…) y el 55% restante es no verbal (pistas y señales que emites sin decir nada, como tu expresión facial, tu lenguaje corporal, los gestos…). De ahí la importancia de cuidar esta última en una entrevista de trabajo, porque tu entrevistador también lo tendrá en cuenta. Así que no olvides de estos consejos:

  • Es normal estar nervioso, y ellos lo saben, pero tienes que proyectar una imagen de seguridad y actitud positiva en la mayor medida de lo posible. Debes estar siempre pendiente del tono de voz y tu postura. Mantén las manos encima de la mesa o sobre las piernas y utilízalas para reforzar puntos importantes, pero no gesticules en exceso con ellas.
  • Da una primera impresión positiva y profesional, dando un firme apretón de manos.
  • Siéntate erguido, con la espalda recta e inclinándote hacia el entrevistador en señal de interés y entusiasmo. Olvídate de recostarte demasiado, ya que puedes dar la impresión de estar demasiado relajado o de que tu entrevistador no te inspira respeto.
  • No cruces ni brazos ni piernas, ya que lo pueden interpretar como que tomas una postura defensiva y que te tienes que cubrir o esconder de algo.
  • Mira a los ojos al entrevistador, le infundirás más confianza y credibilidad.
  • Cuando hables, sonríe de manera natural. Te hará sentir más seguro, relajado y puedes generar simpatía al entrevistador.

Muestra tus fortalezas

Aprovecha la entrevista para hacerle llegar al entrevistador cuáles son tus mayores capacidades y aptitudes. Así que no dudes en prepararte algo de información adicional a la que aparece en tu currículum sobre tus puntos fuertes y resaltarlos en la entrevista. Puedes relacionar tus respuestas con la investigación que hiciste sobre el puesto y la empresa y trasladarle todo lo que puedes aportar a la misma. Habla de lo que sabes hacer o de los éxitos que has alcanzado, pero siempre poniendo ejemplos.

Consejos para cada una de las fases de la entrevista

No olvides nunca que una entrevista de trabajo es una prueba. Y aunque, generalmente, son breves, siempre suelen seguir una estructura lógica, con diferentes objetivos.

  • Fase inicial: es la primera toma de contacto con tu entrevistador. En este primer momento, valorará los detalles que proyecta tu imagen. El lenguaje no verbal es muy importante, no lo olvides: desde la forma de saludar, hasta el look elegido para la ocasión o tu postura corporal.
  • Fase de desarrollo: llega el momento de las preguntas para profundizar en tu currículum. Tienes que estar preparado para responder a cualquier tipo de cuestión, de forma clara y concreta. Aprovecha para hablar sobre resultados específicos en lugar de limitarte a describir tus experiencias laborales. En esta fase, el entrevistador valorará tu motivación, así como tus puntos fuertes y débiles, tu sinceridad, nivel de seguridad y de confianza en ti mismo, y puede hacerlo mediante una autoevaluación. Prepáratela.
  • Fase de cierre: no bajes la guardia. Si tienes alguna pregunta sobre el puesto, hazla en este momento, antes de marcharte. Y si sigues interesado en el puesto, no dudes en expresarlo claramente. Agradécele al entrevistador el tiempo empleado y si no te informa sobre el momento en el que decidirán al respecto de la candidatura, puedes preguntar sobre el siguiente paso del proceso.

Y si todavía tienes dudas sobre cómo afrontar una entrevista de trabajo, no te preocupes, porque la tecnología pone a tu disposición alguna que otra herramientas que te ayudará a conseguir que sea un éxito. Es el caso de la app Entrevista de trabajo, que te ofrece una guía sobre cómo afrontar estas citas, con una amplia gama de respuestas inteligentes a las preguntas más frecuentes que te puedan hacer, así como consejos para diseñar un currículum vitae e incluso sobre qué tipo de ropa usar en función del puesto de trabajo al que optas.