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Guía para entender tu primera nómina: conceptos y elementos básicos

11/11/2022

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¿Acabas de firmar tu primer contrato laboral? Si es así, ¡enhorabuena! En pocas semanas recibirás tu primera nómina en pago a tu trabajo. Un documento de gran importancia pero con el que quizás no estés familiarizado del todo. No te preocupes. Hoy te ayudamos a desentrañar los conceptos clave que debes conocer para entender tu primera nómina.

¿Qué es una nómina?

La nómina es el documento con el que tu empresa acredita el pago de tu salario. Se trata de un recibo que tu empleador debe entregarte obligatoriamente y en el que aparecerán desglosados tus datos y los de la empresa, las diferentes partidas que integran tu sueldo, las deducciones que se te han aplicado, y el periodo trabajado, entre otra información.

La nómina actúa como justificante de que has recibido tu salario así como de tus aportaciones —y las de tu empresa— a la Seguridad Social y de las retenciones que la empresa te ha practicado por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Por eso, en la parte inferior de la nómina aparece un “recibí”, en el que deberás firmar y añadir la fecha en la que la has recibido.

¿Cuándo recibiré mi primera nómina?

En España lo habitual es cobrar el salario mensualmente, así que lo más probable será que tu empresa te entregue tu primera nómina a final del primer mes trabajado en la compañía o en los primeros días del siguiente mes. Recibir la nómina entre los días 30 del mes vencido y el 5 del mes siguiente es lo más común en nuestro país.

Primeros conceptos con los que debes familiarizarte

Entrar en el mercado laboral conlleva acostumbrarse a una serie de vocabulario nuevo que a partir de ahora escucharás frecuentemente. Base reguladora, retenciones, sueldo bruto y neto… Son conceptos que tienen influencia tanto en lo que vas a cobrar a final de mes, como en otros aspectos de tu vida, como cuando hagas la declaración de la Renta o cuando llegues a la jubilación. Aquí te los explicamos.

Base reguladora

La base reguladora es una cifra que utiliza la Seguridad Social para calcular qué prestación te corresponde en caso de paro, incapacidad temporal o al jubilarte. También sirve para conocer la indemnización en caso de despido. La base reguladora se determina en función de la base de cotización.

Base de cotización

La base de cotización es la remuneración bruta mensual que recibes por tu trabajo, incluyendo las pagas extras prorrateadas. A esta base se le aplican varios porcentajes (tipos de cotización) para conocer qué parte de tu sueldo debes aportar a la Seguridad Social cada mes, para cubrir diferentes contingencias.

Retención del IRPF

Cada mes, tu empleador te retiene en la nómina una parte de tu sueldo en función de lo que se estima que te corresponderá pagar por este impuesto en tu declaración de la Renta. Si no lo has hecho ya, lo más probable es que en tus primeros días en tu nueva empresa tengas que cubrir el modelo 145 para determinar qué porcentaje se retendrá en tu nómina, porcentaje que se calcula en función de lo que ganes y de tus circunstancias personales y familiares. El mínimo es un 2% aunque la cantidad más habitual es el 15%.

Sueldo bruto y sueldo neto

El sueldo bruto es la cantidad total que percibes como trabajador en pago por tus servicios, antes de que se te realice ninguna retención. Es la cantidad que suele indicarse en las ofertas de trabajo.

Una vez descontado de tu salario bruto la retención del IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social, te quedará el sueldo neto, que es la cantidad que se ingresará en tu cuenta.

Si quieres conocer a qué salario neto corresponde un determinado salario bruto, teniendo en cuenta tu situación personal y familiar consulta nuestra calculadora de sueldo neto.

Deducciones

Las deducciones son descuentos que se aplican en tu salario bruto por diferentes motivos, como la retención del IRPF o las aportaciones a la Seguridad Social, pero también por otros conceptos, como puede ser la cuota al sindicato (si estás afiliado), los anticipos de tu sueldo que hayas solicitado antes de la fecha habitual de pago, o el valor de productos recibidos en especie. Una vez aplicados estos descuentos, lo que te queda es el salario neto.

Domiciliar la nómina

Domiciliar la nómina implica facilitarle a tu empresa el número de cuenta en el que quieres que se te pague tu salario mensualmente. De esta forma, no cobrarás tu nómina en efectivo, sino que se te ingresará en tu banco cada mes. Si quieres domiciliar tu nómina en el Santander, aquí puedes obtener más información sobre cómo solicitar la Cuenta Online.

Partes que conforman la nómina

Conocido el vocabulario específico relacionado con la nómina, te enseñamos ahora las partes que conforman este documento. Además de un encabezado con tus datos y los de tu empresa, y un bloque de firmas y sellos en la parte inferior (el recibí que comentábamos antes, en donde firmarás tú y tu empresa), las partes más importantes a las que tienes que prestar atención son las correspondientes a los devengos (salariales y no salariales) y las deducciones.

Infografía nómina

Devengos salariales: conoce tus ingresos

Los devengos o percepciones salariales equivalen a tu salario bruto. En ellos se incluyen los diferentes conceptos que conforman tu sueldo:

  • Sueldo base: la parte principal de tu nómina, corresponde a la cantidad pactada en tu contrato o al salario mínimo que marca el convenio colectivo de aplicación para tu categoría y grupo profesional.
  • Complementos salariales: son cantidades que completan tu salario atendiendo a tus circunstancias (como la antigüedad en la empresa, o un plus por contar con un título formativo) o a las características del puesto de trabajo (como los pluses de nocturnidad, peligrosidad o por trabajo a turnos)
  • Horas extraordinarias: percibirás esta cantidad en tu nómina si realizas más horas que las fijadas en tu contrato.
  • Gratificaciones extraordinarias: corresponde a las pagas extras (habitualmente dos, en diciembre y julio, pero pueden ser más por convenio). Si las pagas extras están prorrateadas, aparecerán así indicadas en este apartado.
  • Salario en especie: son percepciones no monetarias que recibes en forma de bienes o servicios, como vales de restaurante, transporte al trabajo, el coche de empresa (si lo puedes utilizar fuera del horario laboral), o el pago de internet en casa (si teletrabajas), entre otros.

Devengos no salariales

En el apartado de devengos no salariales de la nómina se incluyen otras cantidades que recibes en la nómina pero que no tributan como salario ni generan cotizaciones a la Seguridad Social. Su valor no puede superar el 30% de las percepciones salariales. Son, por ejemplo:

  • Indemnizaciones o suplidos: los suplidos son gastos relacionados con el trabajo que hayas tenido que adelantar (como el pago de un peaje o un taxi) y las indemnizaciones son compensaciones por algún perjuicio económico que hayas sufrido en la empresa. En ellos se incluyen:
  • Dietas: gastos de manutención y alojamiento en caso de que por cuestiones de trabajo debas comer fuera de casa o realizar un viaje.
  • Gastos de locomoción: equivale a los gastos que realizas cuando te tienes que desplazar fuera de tu centro de trabajo (ya sean gastos de transporte público o del vehículo propio).
  • Plus de transporte: una cantidad para compensar el desplazamiento diario al centro de trabajo.
  • Prestaciones e indemnizaciones de la Seguridad Social: cantidades que percibes en caso de incapacidad temporal o desempleo parcial.
  • Indemnizaciones por traslado, suspensiones o despido.
  • Otras percepciones no salariales, como la cesta de Navidad, o el uniforme o prendas de trabajo.

Deducciones

Una vez vistas las partes de la nómina que suman (devengos salariales y no salariales) ahora toca la parte que resta del salario, las deducciones. En este apartado se incluyen:

  • Aportaciones a la Seguridad Social: la nómina indicará, de manera desglosada, el porcentaje y la cifra de tus contribuciones y las de la empresa al sistema de la Seguridad Social, por contingencias comunes (para el caso de un accidente no laboral, enfermedad común o maternidad), por desempleo (para el pago de la prestación por desempleo), y por formación profesional, básicamente.
  • Retención del IRPF: se trata de un adelanto del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas que deberás abonar cada mes en tu nómina. La cantidad varía en función del tipo de contrato que tengas y de tus circunstancias personales y familiares. El porcentaje mínimo que se aplica es el 2% y el más habitual el 15%.
  • Otros conceptos como anticipos de sueldo, cuotas a sindicatos, etc.

Con este repaso a los conceptos y apartados clave de una nómina seguro que a partir de ahora tendrás más claro qué es lo que cobras cada mes por tu trabajo.