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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo de menor riesgo y 6/6 de mayor riesgo.

Banco Santander está adscrito al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito. Para depósitos en dinero el importe máximo garantizado es de hasta 100.000 euros por depositante en cada entidad de crédito.

Este indicador de riesgo hace referencia a la cuenta corriente Online.

Cómo hacer un crowdfunding: guía y consejos imprescindibles

19/03/2024

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¿Tienes un proyecto en mente, pero no tienes dinero suficiente para acometerlo? Es posible que no hayas conseguido el dinero que necesitas a través de una vía convencional o, simplemente, que te resulte más atractiva la idea de apostar por nuevos modelos de financiación. Además, hoy en día existen plataformas como Santander X, la web del Banco Santander que te conecta con los recursos, la formación y las personas que tu negocio necesita para crecer, siendo de gran ayuda a la hora de poner en marcha tu proyecto.

Si es tu caso y buscas financiación, el micromecenazgo es uno de las opciones más interesantes. Pero, ¿sabes cómo hacer un crowdfunding? Aquí te queremos contar qué significa este concepto y cuáles son las modalidades existentes, así como darte una serie de buenos consejos para que ejecutes una campaña efectiva que te dé los resultados que esperas. No te lo pierdas.

¿Qué es el crowdfunding?

El crowdfunding o micromecenazgo es un modelo de financiación colectiva que ha ganado relevancia a lo largo de la última década. En concreto, se basa en la realización de donaciones, inversiones o préstamos a un determinado proyecto por parte de pequeños inversores, que a cambio reciben algún tipo de recompensa o, en su defecto, una participación en los beneficios futuros del negocio.

Por ejemplo, imaginemos a una empresa que quiere desarrollar y vender un determinado producto de software, pero carece de la financiación suficiente para hacerlo. Puede iniciar una campaña online a través de su página web para recoger fondos. Cada persona que realice una donación de una determinada cantidad recibirá una copia de dicho producto una vez que esté terminado y listo para venderse.

Modelos de crowdfunding

Hay varias maneras de ejecutar un proyecto de financiación vía crowdfunding. En total, podemos diferenciar cuatro diferentes, que son las siguientes.

Crowdfunding de donación

Este tipo de crowdfunding no está específicamente pensado para empresas y negocios, sino para organizaciones sin ánimo de lucro. ¿El motivo? Se busca financiación exclusivamente a través de donaciones realizadas por usuarios particulares, sin que necesariamente vayan a recibir una recompensa más allá de ver hecho realidad el proyecto en cuestión.

Sería el caso, por ejemplo, de una ONG que quiere construir una escuela en un país africano subdesarrollado. En este sentido, puede iniciar la campaña de microfinanciación para levantar el edificio y contratar a los profesores y al resto del personal. Después, informará a quienes han donado su dinero de los progresos y del funcionamiento de la institución.

Crowdfunding de recompensa

Sin duda, se trata del tipo de micromecenazgo más popular y extendido. Se trata de una variante del modelo anterior que sí conlleva la entrega de una recompensa a cambio de la aportación de una donación económica. Eso sí, una vez que el proyecto se haya hecho realidad.

Este es el modelo utilizado con mayor asiduidad por personas particulares, startups y pequeñas y medianas empresas. Especialmente, relacionadas con el sector cultural y artístico. Por ejemplo, un grupo de música que necesita ayuda para grabar su siguiente álbum de estudio. A través de una campaña de crowdfunding pueden financiar el proyecto y ofrecer como recompensa una copia del disco y algún artículo de merchandising (camisetas, chapas, tazas, etc.).

Crowdfunding de préstamo

Aquí nos encontramos ante un tipo de crowdfunding estrechamente ligado a las startups y a las nuevas empresas en general. Su nombre correcto es crowdlending y se basa en la búsqueda de inversores que estén dispuestos a poner una determinada cantidad de dinero en el proyecto de negocio. Eso sí, recuperarán su dinero con una comisión adicional en función del capital aportado cuando logre obtener rentabilidad.

La diferencia respecto a la modalidad de micromecenazgo que veremos a continuación es que los inversores no obtienen participaciones en el negocio ni, por tanto, en los beneficios obtenidos. Su función es brindar a las startups un capital suficiente como para iniciar su actividad y poder mantenerse hasta conseguir, al menos, un producto mínimo viable.

Crowdfunding de inversión

En este caso, los inversores obtienen un porcentaje de participación en el negocio. Es decir, la recompensa que obtienen a cambio de depositar su dinero es un porcentaje de acciones de la empresa, el cual les brindará la oportunidad de acceder al reparto de beneficios.

Eso sí, dado que el dinero se invierte en una fase muy temprana, ningún inversor debe tener previsto sacar rendimiento a su dinero en el corto plazo. No cabe duda de que se trata del modelo que conlleva mayores riesgos.

Esto se debe, fundamentalmente, a que los inversores no saben si los beneficios que obtendrán en el futuro, si es que llegan a recibirlos, serán suficientes como para compensar su inversión. Eso sí, el tipo de empresas que recurren a este tipo de crowdfunding suelen tener modelos de negocio escalables que, si triunfan, reportan ganancias muy elevadas.

Consejos para un crowdfunding exitoso

Ahora que ya sabes cuáles son las diferentes modalidades de crowdfunding, estás preparado para elegir la que más te conviene. Eso sí, a la hora de ponerla en práctica, es indispensable que sigas todas estas recomendaciones.

Define tu objetivo

En este sentido, lo primero que has de preguntarte es qué esperas conseguir con la campaña de micromecenazgo que vas a iniciar. Por ejemplo, recaudar dinero para crear un producto o construir un proyecto empresarial. Esto va a determinar las recompensas que tienes que ofrecer, las estrategias de marketing a aplicar para llegar a tu audiencia y, en líneas generales, todo el proceso de planificación.

En cualquier caso, el objetivo de recaudación de fondos debe ser realista en función de tu situación en el mercado y de las características de tu público. Solicitar cantidades muy elevadas puede desalentar a los pequeños inversores, ya que sentirán que alcanzar la meta es imposible y su inversión será a fondo perdido.

Para definir este objetivo, es indispensable que, en primer lugar, obtengas información acerca de otras campañas de micromecenazgo parecidas a la tuya que se hayan ejecutado en el pasado y que tuviesen éxito. Posteriormente, tendrás que definir los costes que tendrás que asumir, lo que te ayudará a hacerte una idea bastante cercana a la realidad acerca de cuánto dinero necesitas.

Identifica tu audiencia

Otra recomendación importante que debemos hacerte es que investigues con detenimiento a tu público. Piensa que, aunque el micromecenazgo sea un modelo de financiación muy popular y con buena imagen en la mayoría de los casos, no es fácil que alguien done su dinero a una campaña concreta.

Este es el motivo por el que, antes de nada, has de saber a quién te diriges. Es decir, debes definir tu público objetivo y estudiarlo en profundidad. Averiguar sus intereses y motivaciones, gustos y preferencias e, incluso, si ha invertido en otros proyectos similares en el pasado puede serte de gran utilidad.

Cuanta más información reúnas acerca de tu audiencia, más fácil te resultará diseñar una campaña de marketing efectiva para tu evento de recaudación. Por ejemplo, esto determinará si te interesa más utilizar redes sociales o medios publicitarios convencionales.

Plantea el momento adecuado

El conocimiento de tu público también puede servirte para determinar cuál es el mejor momento para lanzar tu campaña de crowdfunding. Eso sí, hay períodos que conviene evitar, ya que están asociados a mayores gastos.

Por ejemplo, la mayoría de quienes apuestan por el microfinanciación prefieren no iniciar sus campañas entre finales de noviembre y diciembre, ya que en ese momento la gente suele pensar más en sus compras navideñas. Lo mismo sucede con la ‘cuesta de enero’, si bien es cierto que la llegada de un nuevo año abre la mente a muchas personas y les invita a apostar por nuevos proyectos.

Asimismo, el verano tampoco suele ser la mejor época, puesto que la mayoría están de vacaciones o pensando en qué viaje van a acometer cuando llegue su período de descanso estival.

Elegir el tipo de campaña y plataforma

Llegado a este punto, es hora de que empieces a pensar en qué plataforma vas a desarrollar tu campaña de crowdfunding. Lo ideal es que elijas una de prestigio entre los usuarios que genere el suficiente nivel de confianza, como puede ser el caso de Indiegogo o Kickstarter. Eso sí, hay muchas otras que debes tener en cuenta.

Adicionalmente, es importante que crees una página web independiente en la que expliques de forma detallada en qué consiste el proyecto que quieres llevar a cabo, qué beneficios reportará al conjunto de la sociedad y cuáles serán las recompensas que obtendrán los inversores.

Aunque todo depende de a quiénes te dirijas, suele ser buena idea crear perfiles en redes sociales como Facebook, Instagram o LinkedIn a través de los cuales mantengas informada a tu audiencia acerca de los avances en tu proyecto. Es más, estas publicaciones pueden servirte para atraer a nuevos inversores.

Comunica la idea de tu proyecto con claridad

Tu proyecto no debe ser una idea difusa, sino real y tangible. A este respecto, has de proporcionar a tus inversores todo tipo de detalles acerca de él. Tanto en forma de texto como de imagen o vídeo.

Piensa que, cuanto más sepa una persona acerca del producto o servicio que le interesa, más opciones habrá de que invierta su dinero en él. Para ello, es indispensable que uses un lenguaje apropiado en función de las características de tu público. Por ejemplo, siendo más técnico si te diriges a otros profesionales de la industria o más coloquial si has puesto el foco en la juventud.

Ofrece recompensas atractivas

No nos vamos a engañar, quienes inviertan en tu proyecto lo harán sabiendo que, a cambio, recibirán una recompensa que les interese. Por ejemplo, una copia del producto en cuestión antes de que sea lanzada al gran público o una comisión mayor a la que obtendrían al recurrir a un producto de inversión convencional.

Sin duda, la recompensa que ofrezcas a tus posibles inversores será la clave de tu estrategia de marketing. Y es que, por muy buena campaña que desarrolles, no vas a conseguir el dinero que necesitas si no te esfuerzas en este sentido y ofreces un premio interesante, de calidad y que solo pueda conseguirse a través del micromecenazgo.

 

Si tienes en cuenta todas estas recomendaciones, estamos seguros de que tu campaña de crowdfunding será todo un éxito. ¿A qué esperas para empezar a organizarla? Y recuerda que gracias a la ayuda que te brinda Santander X, podrás conectar rápidamente con gente potencialmente interesada en ayudarte con tu proyecto.