Cambio de hora 2023: cuándo se cambia al horario de verano

Según el Observatorio Astronómico Nacional (OAN), oficialmente la primavera llegará a nuestro país el próximo domingo 20 de marzo, a las 16:33 horas, hora peninsular (por delante, 92 días hasta la entrada del verano). Pero lo cierto es que el cambio de estación no lo percibiremos hasta unos días después, cuando cambiemos el reloj al horario de verano. Será la noche del sábado 25 al domingo 26 de marzo.

¿Por qué se cambia la hora en España y desde cuándo?

Hasta el 1 de enero de 1901, en España se utilizaba el horario solar y para fijar la hora se seguía el meridiano de Madrid. Eso sí, no había una hora unificada en todo el país, cada provincia establecía la suya propia dependiendo de su situación geográfica.

Con la llegada del siglo XX se establece la hora oficial teniendo en cuenta el meridiano de Greenwich y el 15 de abril de 1918 se fija por primera vez el cambio al horario de verano, que no se siguió entre los años 1920 y 1925 ni entre 1930 y 1936.

Fue a partir del año 1940 cuando se decide adoptar el horario de Alemania, en un intento por estrechar lazos con ese país. El cambio se hace oficial en 1973.

¿Cuándo se cambia la hora en 2023?

La noche del sábado 25 de marzo al domingo 26, a las 02:00 horas serán las 03:00 horas. Toca adelantar el reloj, lo que supone que dormiremos una hora menos. Habrá menos luz por la mañana, pero tardará más en hacerse de noche.

Cambio al horario de verano

Una vez que hagamos el cambio al horario de verano, la principal diferencia que notaremos es que los días serán más largos, aprovechando al máximo la luz solar. La duración de los días en los cambios de estación están relacionados con la rotación de la Tierra. Al girar sobre su eje en un ángulo relativamente constante de 23.4 grados con respecto a su trayectoria alrededor del sol, en zonas como el ecuador, el día se divide en unas 12 horas de luz y 12 de noche pero no ocurre lo mismo en el norte ni en el sur.

Mientras en verano disfrutamos de la luz en el hemisferio norte y en el hemisferio sur ven cómo sus días se reducen, en invierno sucede todo lo contrario. Es en ese momento cuando los días se alargan y comienzan a subir las temperaturas en esa zona del planeta, mientras en el hemisferio norte ven cómo los días se van haciendo cada vez más cortos.

Cambio al horario de invierno

El cambio al horario de invierno se produce el último domingo del mes de octubre, este año será el día 29. Ese día retrasaremos una hora el reloj, eso supondrá que podremos dormir una hora más. A las 03.00 horas de la madrugada serán las 02.00 horas. Eso se traducirá en que tendremos más luz por la mañana pero veremos anochecer antes.

El hecho de retrasar una hora el reloj está relacionado con la intención de aprovechar las horas de luz natural y ahorrar energía. Esto repercute directamente en el medioambiente, reduciendo el consumo de energía reducimos también la emisión de gases contaminantes.

¿Qué consecuencias tiene para nuestra salud? Según los expertos, a pesar de las alteraciones que provoca el cambio de horario, durante el de invierno descansamos mejor. Al haber menos horas de luz se produce una mayor segregación de melatonina, la hormona encargada de ayudarnos a dormir.

¿Qué ocurre con mis dispositivos con el cambio de hora?

El cambio de hora siempre se produce de madrugada y va acompañado de la eterna duda ¿qué pasa con mis dispositivos? La respuesta es sencilla, aquellos dispositivos que estén conectados a internet, como el teléfono, la tablet, el ordenador o los relojes inteligentes, por ejemplo, cambiarán de hora automáticamente. Si has programado una alarma en alguno de ellos para que suene el día 26, sonará a la hora correcta. No es necesario preocuparse. Eso sí, debes prestar atención al resto de aparatos, los “no inteligentes” o lo que es lo mismo, los que no están conectados a la red, el despertador, el reloj de pared, el horno, porque estos tendrás que cambiarlos manualmente.

¿Hasta cuándo habrá cambios de hora en España?

En el año 2019, el Parlamento Europeo procedió a realizar una votación histórica para decidir si se ponía o no fin al cambio de hora en la Unión Europea. El resultado fue abrumador, con 410 votos a favor y 192 en contra de que no vuelva a haber cambio de hora, pero la aplicación de esa normativa se paralizó primero hasta 2021 y, más tarde, hasta el año 2026 al no haber un consenso entre todos los países de la UE y por la llegada del Brexit y de la pandemia en el año 2020.

El Real Decreto 236/2002 del 1 de marzo confirma que el cambio de hora permanecerá, al menos, hasta octubre de 2026. A partir de ese momento será la Comisión Europea quien se pronuncie sobre si se eliminan o no los cambios estacionales y, en caso afirmativo, permitirá que sea cada país quien decida si conserva su horario de invierno o el de verano en su territorio.

En nuestro país existe la denominada Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles. Se trata de una entidad que estudia cómo afectan los horarios a las personas y que emitió un informe sobre el cambio horario. Según el análisis de sus expertos, el cambio horario afecta a la salud de las personas, por lo que recomienda mantener el mismo horario durante todo el año, aunque no entra a valorar si es mejor el horario de invierno o el de verano.

Beneficios del cambio de hora

Sin duda, el mayor beneficio del cambio de hora es el aprovechamiento de la luz natural, ya que nos permite disfrutar de más horas de sol. Esto redunda en un menor consumo de energía, sobre todo en los hogares, aunque también en el sector industrial. De hecho, se estima que gracias al cambio de hora los españoles ahorramos una media de 300 millones de euros al año, una cifra que se divide entre los 90 millones que ahorran los hogares y los 210 millones en los que se estima el ahorro de las empresas.

Pero, además, el cambio de hora también significa alargar más los días, algo muy importante en un país que depende y mucho del turismo. Los días más largos suponen que las personas pasan más tiempo fuera de sus hogares, lo que supone un aumento en el consumo en el sector de la hostelería, uno de los que emplean a más trabajadores en España.

Otro de los beneficios del cambio de hora tiene que ver con la reducción de la criminalidad. Varios estudios confirman que el horario de verano que tiene más horas de luz mejora las cifras de seguridad, en comparación con el horario de invierno, donde anochece antes.

Algunos inconvenientes del cambio de hora

Sin duda, quienes más sufren los inconvenientes del cambio de hora son los niños y las personas mayores, ya que son los que tienen unas rutinas más establecidas y, por tanto, los que pueden verlas modificadas de un día para otro. Despertarse antes de la hora, tener hambre antes de tiempo o un cansancio acumulado antes de la hora de irse a la cama son algunas de las consecuencias del cambio de hora.

Además, los detractores del cambio de hora aseguran que ese ahorro energético anteriormente citado no es tal y que, incluso en el caso de serlo, apenas supondrían 6 euros al año por hogar, lo que no es una cantidad lo suficientemente importante como para tener que enfrentarse a dos cambios de horario cada año.

¿Cómo nos afecta el cambio al horario de verano?

A pesar de que llevamos toda la vida conviviendo con los cambios horarios, lo cierto es que nuestro cuerpo, habituado a las rutinas diarias, no se acostumbra a ellos, en especial al cambio al horario de verano, que nos provoca un mayor cansancio e incluso trastornos del sueño.

La noche del cambio dormimos una hora menos, así que descansamos peor y por lo tanto al día siguiente estaremos más cansados, lo que puede ser un factor de riesgo a la hora de conducir o de realizar tareas peligrosas.

Un estudio del British Medical Journal afirma que la falta de sueño como consecuencia del cambio horario puede incrementar hasta en un 24% el número de infartos durante el día siguiente. Entre las consecuencias negativas están también los cambios de humor, dolor de cabeza, mareos e incluso problemas digestivos.

Nos quedamos con la parte positiva de este cambio horario y es que, al ganar más horas de luz, aumenta la producción de la conocida como hormona de la felicidad, la serotonina, lo que sumado a la vitamina D que recibimos del sol disminuye el riesgo de padecer depresión.

Consejos para adaptarte al nuevo horario de verano en 2023

El cambio de hora tiene tanto defensores, sobre todo los que ponen en valor el ahorro energético que se consigue, como detractores, que mayoritariamente apuntan a los efectos que cada alteración provoca en las personas. Pero, afortunadamente, podemos tener en cuenta algunos consejos para adaptarnos al nuevo horario de verano y que pueden hacer que los efectos no deseados apenas duran dos o tres días.

Lo primero es ir modificando los horarios durante una semana antes del cambio, adelantando 10 minutos diarios tanto la hora de despertarse como la de irnos a la cama, así como los horarios de las comidas y las cenas… siempre que sea posible. Si el lunes anterior al cambio comenzamos a adelantar nuestros horarios habituales 10 minutos y lo hacemos cada día de esa semana, llegaremos al domingo justo con 60 minutos de diferencia, que son los que se adelantan en el reloj.

Otro consejo es el de evitar bebidas como el café o el té antes de acostarse, ya que pueden provocar un insomnio no deseado. También se recomienda no cenar en exceso durante los días posteriores al cambio de hora, ya que permitirá una digestión más sencilla, lo que nos facilitará conciliar el sueño, así como reducir la ingesta de alcohol y la práctica de ejercicio a última hora de la tarde.

Por último, los expertos recomiendan no dormir la siesta durante los días que dure la aclimatación al nuevo horario, ya que de esa manera será más fácil quedarnos dormidos al acostarnos. Todos estos consejos nos ayudarán a dar la bienvenida al horario de verano y a que el cambio sea lo menos traumático posible.