Cómo entender la factura de la luz: guía práctica

La factura de luz es el justificante que nos permite conocer la cantidad de electricidad que hemos consumido durante un plazo de tiempo determinado y cuánto vamos a pagar por ese consumo. Pero a pesar de que la recibimos puntualmente, lo cierto es que muy pocos la entienden. Según la OCU, solamente un 11% de los consumidores sabe leer correctamente y comprende el contenido de su factura. Te enseñamos los conceptos básicos para no perderte y entender tu factura de la luz.

Principales conceptos que debes conocer

Antes de enfrentarnos a la lectura de la factura debemos tener claros una serie de conceptos:

• Potencia. Es el precio que se paga por la potencia contratada (el número de aparatos eléctricos que pueden utilizarse al mismo tiempo). Se factura en €/kW día y se calcula multiplicando el coste del kW por el número de días facturados y la potencia contratada. Es una cantidad fija que se paga siempre.
• Consumo. Es el precio del kilovatio por hora y se factura en €/kWh. Se trata de una cantidad variable, a mayor consumo, mayor precio. Se calcula multiplicando los kWh consumidos por el precio del kWh.
• Impuesto sobre la electricidad. Tasa que fija el Gobierno.
• Alquiler de equipos. Si el contador es alquilado, en la factura aparece la cuota mensual que corresponde al alquiler del aparato y que establece el BOE.
• IVA. El 21% del IVA se calcula sobre la suma de la potencia, el consumo, el impuesto sobre la electricidad y el alquiler del contador.

¿Cómo calculo mi factura de la luz?

Para calcular la factura de la luz debes multiplicar la potencia por la cantidad de kW que hayas contratado y el número de días del periodo de facturación. Ten en cuenta que aunque no hayas consumido nada, la potencia es un valor fijo que tendrás que pagar siempre.

Cómo entender la factura de la luz: secciones que la componen

Lo cierto es que muchos consumidores ni siquiera tienen claro en qué mercado están:

• Mercado libre: cada compañía determina sus propias tarifas.
• Mercado regulado: con una tarifa PVPC, precio que cambia cada hora y día dependiendo de la oferta-demanda entre la compañía que produce la energía y la comercializadora.

A partir de ahí podemos estudiar las diferentes secciones que componen la factura de uno y otro mercado.

Desglose de la factura eléctrica en el mercado regulado

En una factura tipo del mercado regulado encontramos la siguiente información que debes tener en cuenta para entender tu facturación.

• Nombre de la compañía.
• Nº de factura. Te permitirá identificar la factura en caso de reclamación.
• Periodo de consumo. Debe ser mensual, excepto que se trate de un cambio de tarifa o una regularización de consumo atrasado.
• Código Unificado de punto de suministro (CUPS). Identifica la instalación y no varía aunque el consumidor cambie de comercializadora.
• Tipo de Contrato. Refleja la tarifa contratada PVPC y en caso de que seas beneficiario del bono social, también aparecerá reflejado junto con el descuento que te aplican (25% o 40%).
• Peaje de transporte y distribución. En cualquier contrato de menos de 15 kW son con la tarifa 2.0TD.
• Potencia contratada. Puedes tener contratadas 2 potencias, una para el periodo punta y otra para el valle.
• Referencia del contrato de acceso. Refleja el nombre de tu distribuidora y si te registras en su web podrás comprobar tu consumo hora a hora y saber cuáles son los picos de potencia.
• Fecha final del contrato. Se renueva automáticamente cada año.
• Información de consumo eléctrico. Es un gráfico en el que aparece tu consumo en los últimos 14 meses en cada tramo horario, indicando si se trata de consumos reales o estimados y estableciendo el consumo medio mensual. Debajo del gráfico aparece el consumo medio diario en el periodo de facturación y el de los últimos 14 meses. También podrás ver el total anual acumulado.
• Lectura actual. Indica la lectura actual, aclarando si es real o estimada.
• Consumo por tramo horario. Debe incluir el consumo en horario punta, llano y valle.
• Atención al cliente y reclamaciones. Números de teléfonos de contacto, reclamaciones y averías (tienen que ser gratuitos).
• Facturación por potencia contratada. Es la cantidad fija que pagas aunque no consumas, eso sí, como se paga por día, varía dependiendo de los días que tenga el mes. Incluye los importes por peajes y cargos y por margen de comercialización fijo.
• Facturación por energía consumida. Se cobran también peajes y cargos y el coste de la energía.
• Facturación por energía excedentaria y ajuste de compensación por autoconsumo. Estos conceptos aparecen si tienes instalados paneles fotovoltaicos.
• Impuesto sobre la electricidad. Es el 5,1127%.
• Alquiler de equipo de medida.
• IVA.

Explicación de la factura eléctrica en el mercado libre

En el mercado libre, las facturas son diferentes entre sí pero deben incluir obligatoriamente determinados conceptos:

• Nombre de la compañía.
• Potencia contratada, punta y valle.
• Periodo de facturación. Aparece la fecha anterior y la nueva fecha de cierre. Puede ser mensual o bimestral y los días varían de una factura a otra.
• Número de Factura.
• Evolución del consumo. Es un gráfico en el que aparece el consumo de la última factura y el del mismo periodo del año anterior.
• Consumo detallado.
• Facturación por potencia contratada. En el mercado libre no es obligatorio que aparezca el desglose.
• Facturación por energía consumida. Tiene que incluir el número de kWh consumidos y el precio total.
• Impuesto sobre la electricidad. 5,1127% sobre el importe.
• Servicios y otros conceptos. Aquellos que no se refieren únicamente a la energía.
• Alquiler de equipo.
• IVA.
• Fecha final del contrato. Es la fecha en la que podrás cambiar de comercializadora sin penalización.
• Empresa distribuidora. Es la que se encarga de la lectura del contador y de las averías.
  CUPS.
• Consumo por períodos de facturación. Permite que el usuario sepa qué precio paga por el consumo en cada tramo.
• Importes por peajes y cargos. La factura debe especificar las cantidades de estos costes regulados.
• Reclamaciones. Son los datos de contacto de la compañía.
• Picos de potencia máxima y mínima de los últimos 12 meses.

Cómo leer la factura de la luz con la nueva tarifa eléctrica

El 1 de junio de 2021 entraba en vigor la nueva tarifa eléctrica aprobada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. La principal novedad es la separación de los peajes y cargos. Además todas las tarifas domésticas (inferiores a 15 kW) se unifican en una tarifa 2.0 TD, que contempla la división de los tramos horarios:

• Punta (P1): de 10:00h a 14:00h y de 18:00h a 22:00h. Son las horas más caras.
• Llano (P2): de 8:00h a 10:00h, de 14:00h a 18:00h y de 22:00h a 24:00h. Horarios con precio intermedio.
• Valle (P3): de 00:00h a 8:00h, fines de semana y festivos nacionales. Es el tramo más barato.

Algunos consejos para ahorrar en tu factura de la luz

Si crees que estás pagando demasiado por el consumo de electricidad y quieres ahorrar en tu factura de la luz, puedes tener en cuenta estos consejos prácticos que te permitirán recortar gastos:

• Compara las tarifas que ofrecen las diferentes comercializadoras.
• Comprueba la potencia eléctrica contratada, quizá puedas reducirla. La nueva tarifa te permite contratar una potencia para el periodo punta y otra para el valle.
• Adapta tu consumo a los tramos horarios, evitando las horas punta.
• Evita el “consumo vampiro”, apaga todos aquellos dispositivos que se queden en stand-by.
• Utiliza electrodomésticos eficientes, fíjate en su etiqueta energética.
• Tanto en la lavadora como en el lavavajillas, elige programas de lavado con temperaturas más bajas o ECO. Según el IDAE un lavado a 40°C en lugar de a 60°C permite ahorrar hasta un 55% de energía.
• La temperatura adecuada del frigorífico debe estar en torno a los 5°C y la del congelador a -18°C.
• En cuanto a la calefacción recuerda que la eléctrica es más cara que la de gas. La temperatura en casa debería estar entre 19 °C y 21 °C y por la noche puedes bajarla hasta 15 °C.
• Usa bombillas LED, son más caras pero su vida útil es mucho mayor y el consumo energético es mucho menor.
• Y por último, el más obvio y más eficaz, apaga las luces siempre que no sean necesarias.