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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo de menor riesgo y 6/6 de mayor riesgo.

Banco Santander está adscrito al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito. Para depósitos en dinero el importe máximo garantizado es de hasta 100.000 euros por depositante en cada entidad de crédito.

Este indicador de riesgo hace referencia a la cuenta corriente Online.

NFTs: qué son, riesgos y realidad

27/04/2022

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¿Has oído hablar de los NFT? ¿Sabes qué es un Non Fungible Token? ¿Todo el mundo está hablando de invertir en NFTs y tú no te enteras?

Sigue leyendo si quieres saber lo que hay detrás del nuevo negocio en auge en el mundo digital, los tokens digitales, cuyo comercio sube como la espuma pero que no está exento de dudas y riesgos.

¿Qué son los NFTs?

NFT quiere decir Non Fungible Token (token no fungible). ¿Te suena a chino? Te lo explicamos por partes:

  • Token. Un token es una “ficha” (como las que se utilizan para montar en una atracción turística o pagar tus consumiciones en un festival en vez de dinero). En el mundo digital, un token es “la unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio y dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos, al tiempo que facilita la distribución y reparto de beneficios entre todos sus accionistas” (según la definición de William Mougayar, autor de The business blockchain). Es decir, un token sirve para lo que decida quien lo desarrolle. Una criptomoneda o un NFT son, por tanto, tokens.
  • No fungible. Un bien no fungible es aquel que no se consume con su uso y que no es sustituible por otro. El ejemplo más claro: una obra de arte. En cambio, un bien fungible, sería, por ejemplo, el dinero: un billete de 50 euros puede sustituirse por otro billete de 50 porque ambos tienen el mismo valor.

Por tanto, podríamos definir un NFT como un activo digital (no físico) único y no modificable, que es transferible (puede ser objeto de transacciones), y cuya singularidad y autenticidad (ya que no existe uno idéntico a otro) se garantiza mediante la tecnología blockchain.

Un NFT puede ser una fotografía, una ilustración, un gif, un vídeo, un tuit, etc. pero en cualquier caso el valor de un NFT es único, porque cada NFT dispone de su propio certificado digital de autenticidad en forma de metadatos, en los que quedan registrados, utilizando la tecnología de la cadena de bloques, su autor, su valor inicial, su historial de transacciones… El blockchain garantiza que no haya dos NFT iguales y que no se puedan modificar ni intercambiar por otros que tengan el mismo valor.

Lo que caracteriza a un NFT no es, por tanto, el activo digital en sí, sino el poder acreditar la propiedad y la condición de “cosa única” de ese activo.

Para qué sirven y cómo funcionan

Y ahora llega la gran pregunta, ¿para qué sirve un NFT? De un tiempo a esta parte los NFTs han comenzado a utilizarse como una nueva vertiente del negocio del arte. Un artista puede crear una obra de arte digital, convertirla en un NFT y venderla. De esta forma su obra tendrá un certificado que acreditará su originalidad y protegerá su propiedad intelectual. Incluso, el artista puede garantizarse recibir un porcentaje cada vez que se revenda su obra.

Pero este uso de los NFTs es solo uno de los posibles: la mayor parte de la gente está comprando NFTs no por amor al arte y al coleccionismo, sino por la posibilidad de ganar dinero de forma fácil. De hecho, los NFTs movieron más de 17.000 millones de dólares el año pasado, y “Los primeros 5000 días”, del artista Mike Winkelmann -Beeple, tiene el honor de ser el NFT más caro hasta el momento, tras venderse por la casa Christie’s por 61,1 millones de euros.

Muchos están adquiriendo todo tipo de NFTs (no solo obras de arte, sino colecciones de moda, elementos de videojuegos, cromos o incluso memes) esperando que se revaloricen.
Ya existen marketplaces específicos en donde realizar estas transacciones, como OpenSea Foundation o Rarible, para las que se utilizan, generalmente, criptomonedas basadas en Ethereum (aunque no únicamente).

NFTs: la realidad de esta tecnología

La mayoría de los NFTs están basados en los estándares de la red de blockchain Ethereum. Una tecnología que hace sencillo el proceso de generar, vender y comprar estos tokens no fungibles.

Para crear un NFT tan solo es necesario tener un wallet con criptomonedas, que te servirán para pagar el proceso de acuñar tu propia obra de arte digital en una plataforma de NFTs (como las anteriormente citadas). Mediante este procedimiento tu archivo digital se convertirá en un NFT utilizando para ello la cadena de bloques, que acreditará su carácter único e impedirá que pueda ser posteriormente modificado. Ahora solo queda ponerle un precio (si quieres venderlo), y esperar que alguien se interese por tu creación digital y la compre.

Riesgos y problemas asociados a los NFTs o tokens digitales

Y entonces, ¿dónde surge el problema con los NFTs? Sus detractores alegan que la mayoría de los NFT son bienes creados para especular o blanquear dinero, y que, en algunos casos, esta criptoarte es objeto además de robos y falsificaciones.

Otra de las críticas que se le hacen a los NFT es que son muy contaminantes, por la enorme cantidad de energía que se necesita para el funcionamiento del blockchain y para el minado de criptomonedas que luego se utilizan para pagar estos tokens digitales.

La periodista científica Rocío Vidal, más conocida como La gata de Schrödinger en redes, repasa el lado oscuro de los NFT en este vídeo de YouTube. También puedes ver la parte positiva de esta tecnología en este otro vídeo realizado por La gata de Schrödinger y el también divulgador Carlos Santana (DOT CSV).

Siendo conscientes de estos riesgos, lo cierto es que NFT es una tecnología que todavía está en desarrollo, pero que puede jugar un papel esencial en el metaverso, y que con toda probabilidad tendrá un impacto en nuestras vidas en el futuro.