1/ 6

Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo de menor riesgo y 6/6 de mayor riesgo.

Banco Santander está adscrito al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito. Para depósitos en dinero el importe máximo garantizado es de hasta 100.000 euros por depositante en cada entidad de crédito.

Este indicador de riesgo hace referencia a la cuenta corriente Online.

Descanso activo: ¿qué es y cómo practicarlo?

10/05/2024

Comparte en redes sociales:

Todos los programas de entrenamiento, sin importar si hablamos de correr, montar en bicicleta, nadar o practicar cualquier otra disciplina, incluyen momentos de descanso. Es normal, ya que la musculatura necesita recuperarse y regenerarse para poder ofrecer después un mejor rendimiento.

Sin embargo, descansar no implica necesariamente pasar el día en casa sentados en el sofá o tumbados en la cama. Es más, muchos estudios evidencian que realizar actividad física de menor intensidad tiene multitud de beneficios. Es lo que se conoce como descanso activo y no solo es útil para deportistas, sino que también te ayudará a mejorar tu concentración en épocas de estudio o de pico de estrés en tu trabajo. Aquí vamos a hablarte de sus beneficios y te daremos algunos buenos ejemplos para que lo practiques.

¿En qué consiste el descanso activo?

El descanso activo consiste en la realización de actividad física de menor exigencia que la llevada a cabo normalmente, es decir, que la prevista en el plan de entrenamiento seguido para alcanzar el objetivo. Como es obvio, requiere mucho menos esfuerzo para su puesta en práctica.

Por ejemplo, si corres 10 kilómetros cuatro veces a la semana a un ritmo de cinco minutos por kilómetro, en los días que no te toque realizar una sesión de estas características podrías salir a trotar cuatro o cinco kilómetros a un ritmo de seis minutos y medio o siete por kilómetro.

Sin embargo, el descanso activo no tiene por qué ejecutarse mediante la misma disciplina física que se realiza normalmente. Hay otras modalidades de bajo impacto y que ayudan a relajarse sin descuidar el físico, como es el caso del yoga o el pilates.

Origen del descanso activo

No se sabe muy bien cuál es el origen del descanso activo. De lo que sí se tiene la certeza es de que comenzó a hacerse popular entre los deportistas de élite, ya que los entrenadores profesionales se dieron cuenta de que el rendimiento de sus pupilos era mejor si realizaban algo de actividad física durante sus días de descanso que si no hacían nada.

De hecho, poco a poco fueron publicándose artículos en revistas científicas especializadas en los que se demostraba que el descanso activo era muy beneficioso. No solo para los deportistas de élite, sino también para cualquier persona que persiguiese un objetivo físico concreto.

Beneficios del descanso activo

El descanso activo reporta muchos beneficios a nivel físico y mental. Sin embargo, nosotros hemos querido unificarlos y resumirlos en estos tres apartados para que resulten más comprensibles.

Descanso mental

A todos nos pasa. Cuando entrenamos para alcanzar un objetivo, como por ejemplo correr un maratón, ejercemos presión mental sobre nosotros mismos. Hasta tal punto que el mero hecho de descansar un día puede hacer que nos sintamos mal con nosotros mismos.

En cambio, la realización de descansos activos ayuda a reducir la carga mental que se asocia a esta circunstancia. Incluso puede evitar que acabemos arrojando la toalla debido a la creencia de que somos incapaces de alcanzar la meta. Así que si notas que tu cabeza necesita parar, hazlo sin remordimientos.

Reducción del estrés

Por su parte, hay muchas personas que utilizan el ejercicio físico para liberarse de las tensiones que sufren en su día a día, ya sea en su vida personal o en la profesional. Si es tu caso, hacer descansos activos te permitirá liberar todo el estrés que acumulas durante la jornada sin perjudicar el seguimiento de tu plan de entrenamiento.

Incremento de la motivación

Aunque el descanso pasivo también es importante en muchas ocasiones, el descanso activo ofrece beneficios más notables en el corto plazo. Por ejemplo, mejora la circulación sanguínea y el reparto de nutrientes, lo que es sinónimo de un mejor rendimiento.

Además, puede ser muy útil para tonificar tu figura y mantener una buena forma física. Todo esto te ayudará a mantener el nivel de motivación, ya que verás más claramente que tus esfuerzos están dando resultados.

Prácticas y ejemplos de descanso activo

Como señalamos anteriormente, el descanso activo no tiene por qué implicar la realización de la misma actividad que haces normalmente, pero a una intensidad más baja. También puedes llevar a cabo otras diferentes, como es el caso de:

  • Montar en bicicleta estática o en elíptica, que son ejercicios de bajo impacto.
  • Practicar yoga, pilates u otras actividades de movilidad.
  • Hacer calistenia, es decir, ejercicio con tu propio peso.

También podemos citar aquí el tai chi o, incluso, el senderismo en entornos naturales poco exigentes, como son aquellos sin pendientes excesivamente pronunciadas. Incluso puedes realizar actividades acuáticas, como es el caso del aquagym. Tampoco pierdas la ocasión de disfrutar de algunas sesiones de automasaje y de realizar estiramientos con bandas de resistencia.

Estos son buenos ejemplos de descanso activo, pero la realidad es que existen muchos otros que podrían ser válidos. Por ejemplo, salir a jugar con tu perro o con tus hijos o, simplemente, dar un largo paseo por un parque o por la orilla de la playa. En cualquier caso, esperamos haberte dejado claros todos sus beneficios y, de paso, haberte animado a empezar a practicarlo. No te arrepentirás si lo haces.