Cómo cuidar el medio ambiente: acciones y consejos para tu día a día

El ser humano es el causante del progresivo deterioro del planeta, que sufre las consecuencias de la deforestación, la sobreexplotación de recursos y la contaminación. Por eso, cuidar el entorno que nos rodea es responsabilidad de todos.

¿Por qué es importante cuidar el medio ambiente?

Pequeñas acciones pueden provocar grandes cambios, el impacto necesario para garantizar la sostenibilidad de la Tierra. Mantener una actitud constante y firme de respeto del medio ambiente se ha convertido en una obligación. No se trata de una moda, es un compromiso necesario. Llevarlo a la práctica no es complicado, estas son algunas de esas acciones cotidianas que no exigen demasiado esfuerzo pero garantizan resultados.

15 acciones para cuidar y mejorar el medio ambiente

1. Ahorrar agua

El agua es imprescindible para la vida en el planeta pero se trata de un recurso limitado, por lo que estamos obligados a no desperdiciarlo:

• Cierra el grifo mientras te lavas los dientes o te enjabonas las manos.
• Ducha mejor que baño.
• Utiliza reductores de caudal en los grifos.
• Controla que no existan fugas.
• Coloca una papelera en el baño, no utilices el inodoro como si fuera una.
• El lavavajillas y la lavadora, siempre a carga completa.

2. Apagar las luces

Convierte en un hábito el apagar la luz de una estancia cuando no estés en ella. Aprovecha la luz natural siempre que puedas y recurre a la eléctrica solamente cuando sea necesario.

3. Utilizar bombillas de bajo consumo y luces LED

Cambia las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo o por bombillas LED. Estas tienen un precio mayor pero consumen entre un 80-90% menos, duran mucho más y son menos contaminantes.

4. Separar la basura

Generamos un gran cantidad de residuos a diario. Además de reducir su número, es muy importante separarlos de manera adecuada. Tenemos contenedores para basura orgánica, plástico, papel, vidrio y otros restos. Utilizarlos favorece su reciclaje y permite que tengan una segunda vida. Con esto contribuimos a reducir la extracción de recursos naturales.

5. Reutilizar

Antes de deshacerte de cualquier objeto valora si puedes darle algún otro uso. Hacerlo tiene varias ventajas: prolongas su vida, ahorras dinero al evitar tener que comprar algo nuevo, y, además, generas menos residuos, lo que contribuye a reducir los recursos necesarios para su recogida y tratamiento.

6. Lleva tus propias bolsas al supermercado

Cada vez que vayas a hacer la compra recuerda llevar tus propias bolsas. Una bolsa de plástico puede tardar más de 100 años en descomponerse. Si te has olvidado de la tuya y tienes que comprar la del supermercado, no te deshagas de ella, sigue utilizándola mientras esté en buenas condiciones.

7. Evitar los plásticos

El plástico es uno de los materiales más duraderos y que más tardan en desaparecer, por esa razón es tan contaminante. Siempre que vayas a comprar cualquier producto que venga en un envase de plástico comprueba si existen otras alternativas de envasado, seguramente las haya. Es importante reducir al mínimo el consumo de este material y reciclar de manera correcta el que utilizamos.

8. Comprar productos ecológicos

Cuida tu cesta de la compra, elige productos con certificado ecológico o de comercio justo. Además de ganar en sabor, estarás asegurándote de que no han sido modificados genéticamente, no contienen pesticidas y tampoco son contaminantes. Son garantía de determinados estándares que tienen que ver con su cultivo, procesamiento y distribución.

9. Cultiva tus propios alimentos

Si tienes un jardín, una terraza o incluso un pequeño balcón, atrévete a plantar alguna verdura. Puedes probar con tomates, lechugas o incluso hierbas aromáticas, e ir aumentando la variedad teniendo en cuenta el espacio del que dispongas. Hoy en día, los huertos verticales te ofrecen infinidad de posibilidades.

10. Evita dejar los aparatos enchufados

El portátil, la televisión, el cargador del móvil… Todos estos dispositivos, aunque estén en modo stand by, siguen consumiendo energía mientras estén enchufados, así que desenchúfalos si no los estás utilizando. Además de cuidar el medio ambiente, notarás un ahorro en la factura de la luz.

11. Elige el transporte público

En tus desplazamientos evita coger el coche y apuesta por otras nuevas formas de movilidad como la bicicleta o los patinetes eléctricos. El transporte público o la bicicleta son una opción mucho más respetuosa con el medio ambiente y, de nuevo, más beneficiosa para tu bolsillo teniendo en cuenta el precio de los carburantes. Y si tienes que utilizar el coche, sigue estos consejos:

• No lo dejes nunca en marcha, evitarás emisiones de gases.
• Revisa el tubo de escape, el catalizador y el filtro del aceite.
• Controla el uso del aire acondicionado.
• Evita acelerones y excesos de velocidad.
• Usa las marchas adecuadas para evitar que el motor se revolucione.
• Planifica la ruta para reducir el consumo de combustible.
• Comparte coche, ahorrarás y minimizarás el impacto medioambiental.

12. Plantar árboles

El ser humano no podría vivir sin árboles, nos aportan oxígeno, garantizan la biodiversidad del planeta, ayudan a filtrar el agua de lluvia que llega a acuíferos subterráneos y pasa a formar parte de los ríos… Por eso, si puedes participar en una plantación colectiva o aportar financiación, no te lo pienses. También puedes hacerlo de manera individual plantando tu propio árbol.

13. Consumo responsable

El consumo indiscriminado, lo que conocemos por consumismo, provoca cada año enormes daños al medio ambiente, incluso si hablamos de ropa. La producción de millones de prendas obliga a un gasto desmedido de recursos naturales y energía, además de generar una gran cantidad de residuos. Cada vez usamos durante menos tiempo una prenda, compramos con más frecuencia y esto repercute en el entorno. Elige marcas que apuesten por la sostenibilidad.

14. Alimentos km 0 y de temporada

Consumir productos locales, además de generar beneficios económicos y sociales en tu entorno, resulta ventajoso para el medio ambiente porque se ahorra energía en su transporte y disminuye la emisión de gases de efecto invernadero. Por otra parte, al no tener que ser transportados de otros lugares, no necesitan embalajes especiales. El precio de estos productos, además, es más barato.

15. Regula la temperatura del hogar

La temperatura de confort adecuada en un hogar depende de factores como si es de día o de noche, verano o invierno o qué actividad hay en la casa. La recomendación es que en invierno esa temperatura sea de 21º durante el día y mientras estemos en casa. Es aconsejable instalar un termostato, contar con un buen aislamiento y ventilar correctamente para renovar el aire del interior.

El cuidado del medio ambiente es una responsabilidad en la que debemos implicarnos todos. Si asumes estas 15 acciones y las conviertes en hábitos, estarás aportando tu granito de arena a este compromiso global y necesario.