Patinetes eléctricos: la nueva manera de surcar la ciudad

Se han convertido en la nueva alternativa de transporte urbano. Los patinetes eléctricos llegaron hace unos años y tímidamente han ido ganando presencia en las calles de las ciudades de todo el mundo, dejando claro que no se trataba de una moda pasajera. La clave de su éxito probablemente sea la comodidad en los desplazamientos ya que permiten al usuario moverse de un lugar a otro, a una velocidad razonable, evitando todos los inconvenientes del coche (el gasto en carburante, el aparcamiento, los atascos…)

¿Son los patinetes eléctricos la forma definitiva de movilidad sostenible?

Uno de los grandes retos a los que se enfrentan las ciudades, ya no solo mirando al futuro, sino planteando la realidad del presente, es la movilidad sostenible, que se ha convertido en una prioridad a la hora de combatir los efectos del cambio climático. En ese sentido, los vehículos eléctricos han ido cobrando protagonismo al presentarse como una alternativa más respetuosa con el medio ambiente. Eso ha contribuido a que cada vez un mayor número de personas opten por el patinete eléctrico como medio de transporte urbano. Entre sus ventajas están:

• No genera emisiones de CO2.
• El gasto que genera su recarga es mucho menor que el precio de los combustibles.
• Por su tamaño contribuye a descongestionar las vías urbanas, tanto a la hora de circular como en cuanto al aparcamiento.
• Su peso hace aumentar su eficiencia energética con respecto a otro tipo de vehículos.

¿Conoces la normativa que afecta a los patinetes eléctricos?

El aumento de la presencia de los patinetes eléctricos ha hecho imprescindible la regulación de su uso. En enero de 2021 entraba en vigor la normativa nacional de la Dirección General de Tráfico (DGT) que aúna criterios y establece determinadas restricciones, aunque sigue habiendo cuestiones que dependen de las ordenanzas municipales de cada ciudad.

• Son vehículos diseñados para circular por los núcleos urbanos. Está prohibido que lo hagan por vías interurbanas, travesías, autopistas y autovías, aunque su trazado discurra dentro de los límites de la ciudad.
• No pueden circular tampoco por túneles urbanos.
• No pueden superar la velocidad máxima de 6 km/h, en el caso de los patinetes catalogados como juguetes) y 25 km/h los vehículos de movilidad personal (VMP).
• Los VPM tienen que tener certificado de circulación.
• El uso de casco es obligatorio.
• Preferiblemente deben circular por el carril bici.
• Tienen que cumplir las normas de circulación, indicando maniobras, respetando semáforos y señales.
• El conductor no puede llevar auriculares ni consumir alcohol.

¿Qué tipos de patinetes eléctricos hay?

La propia regulación de la DGT no los considera vehículos a motor sino vehículos de propulsión eléctrica y establece dos tipos de patinetes eléctricos, atendiendo a sus características: juguetes y VMP.

Patinetes considerados juguetes (hasta 6 km/h)

Los patinetes considerados juguetes son patinetes de tracción humana o, en caso de contar con motor eléctrico, su velocidad nunca será superior a 6 km/h. Son los únicos que pueden desplazarse por las aceras.

Vehículos de movilidad personal (hasta 25 km/h)

Los VMP son vehículos que cuentan con motorización eléctrica y alcanzan una velocidad máxima de 25 km/h. Pueden ser:

• Monociclos eléctricos. Vehículos de una sola rueda autoequilibrada. Recurren a la combinación de un motor eléctrico con un sistema de sensores, giroscopios y acelerómetros que le permiten moverse.
• Patinetes. Tienen rueda delantera y rueda trasera y un manillar al frente. Pueden moverse gracias al motor eléctrico.
• Segway. Vehículos de transporte eléctrico, con dos ruedas colocadas en los laterales y mucho más grandes que las de los patinetes. Cuenta con sensores de inclinación, sensores xiroscópicos y autobalanceo controlado por ordenador.

A la hora de elegir patinete eléctrico para desplazarse por la ciudad es importante saber para qué se va a utilizar y hacernos una idea así de la autonomía que deben tener o lo que es lo mismo, la cantidad de km que puede recorrer con una carga completa.