Robos y estafas en los videojuegos online: qué son y cómo puedes protegerte

El número de robos y estafas en videojuegos online va en aumento. Al fin y al cabo, se trata de uno de los sectores económicos más potentes. Se estima que, a nivel global, hay 400 millones de personas que juegan a diario y la oferta de videojuegos online es cada vez más amplia, lo que genera en torno a 500.000 millones de dólares anuales para la industria, una cantidad que supera los ingresos del cine y la música juntos. Tanto es así que el gaming ha sido denominado la gallina de los huevos de oro en el sector del entretenimiento.

Estas cifras han supuesto un auténtico acicate para los ciberdelincuentes, que tratan de aprovecharse de los gamers y los streamers. Pero ¿cómo lo hacen? Aquí queremos contarte cuáles son los fraudes y robos en videojuegos en línea más habituales, así como las mejores formas de protegerte ante ellos.

¿Qué son las estafas en videojuegos?

La estafa es un delito tipificado por el Código Penal que consiste, fundamentalmente, en causar, con ánimo de lucro, un perjuicio patrimonial a una persona valiéndose de un engaño. En este sentido, no importa si se da en el mundo real o en el virtual.

Por tanto, una estafa en un videojuego no es más que un engaño mediante el cual se trata de robar algo de valor para el jugador. Hablamos, por ejemplo, de sus datos personales, sus cuentas de usuario o su información de pago.

La diferencia entre el fraude y la estafa es que, en el primer caso, un ciberdelincuente tratará de engañar a la víctima con páginas de acceso que suplantan a la original para conseguir su objetivo. Sin embargo, en la estafa, el engaño se basará en que la víctima ofrezca esos datos de forma voluntaria sin que exista suplantación. Esto último puede suceder, por ejemplo, cuando se le ofrecen servicios de leveo (subida de nivel) para los que el usuario ofrecerá sus datos de acceso y realizará un pago, lo que, si el servicio es falso, le llevará a perder tanto su cuenta de juego como su dinero.

Tipos de fraudes y estafas más habituales en videojuegos online

Por desgracia, no existe un único tipo de fraude o estafa que pueda afectarte. Los ciberdelincuentes son cada vez más ingeniosos en este sentido, lo que hace que debas estar alerta en todo momento. Estos son los tipos más habituales que debes conocer y ante los que tienes que protegerte.

Robos de información y hackeo de las cuentas

El principal objetivo de los engaños en videojuegos es el de robar la información personal o cuentas de los jugadores. Para ello, los ciberdelincuentes pueden valerse de muchas técnicas. La más habitual es el uso de mensajes.

Esta técnica consiste en el envío de emails (phising) o SMS (smishing), o a través de redes sociales, en los que los estafadores utilizan alguna forma de manipulación para conseguir su objetivo. A través de los mensajes, puedes hacerse pasar por desarrolladores que invitan al usuario a algún programa beta o premium, para lo cual tendrán que iniciar sesión o enviar su user, así los ciberdelincuentes lograrán usurpar la cuenta.

Otro tipo de fraude muy común es el acceso a través de tokens (cuentas de Google, Twitter, Instagram, Facebook, etc.). Es habitual que alguien trate de ponerse en contacto a través de alguna red social y solicite ayuda para recuperar su cuenta
accediendo a un enlace que se envía por SMS y aportándole una captura de pantalla con la URL que marca en el navegador, pues esos caracteres que se modifican cuando una persona accede hacen referencia al token de acceso de cada perfil concreto. De este modo, también podrían lograr la propiedad no solo de la cuenta de juego, sino también la de dicha red social.

Una vez que consiguen acceder a las cuentas, modifican la contraseña y el email de recuperación para que el usuario no pueda entrar, incluso pueden asegurar la cuenta con doble factor de autenticación. Posteriormente, podrán utilizar el dinero acumulado en los monederos o incluso hacer compras ingame con los datos de pago guardados.

Por otra parte, en otras modalidades de ataque, los ciberdelincuentes podrían pedir un rescate económico o chantajear a la víctima con cada vez más pagos para recuperar el acceso a sus cuentas. Siempre se recomienda no acceder a estas manipulaciones, ya que jamás se garantiza la recuperación de lo robado.

Además, debemos tener en cuenta que existen otras formas de robar la información más complejas y sofisticadas. Por ejemplo, hackeando las redes wifi públicas y abiertas o introduciendo malware en los equipos. Por ello, si estás conectado a una de ellas, no inicies sesión en tu cuenta ni realices pagos. También debes evitar descargar programas y aplicaciones desde fuentes no oficiales.

Micropagos y compras

En los últimos años, los videojuegos freemium, también llamados F2P (free to play), con compras ingame se han hecho muy populares. Estos títulos se pueden descargar, instalar y jugar de forma gratuita, pero ofrecen contenidos de pago que mejoran la experiencia de juego. Fortnite y Genshin Impact son un buen ejemplo, aunque hay muchos más.

El peligro de los juegos F2P está en que, en algunos casos, se exige la vinculación de una tarjeta de crédito u otro método de pago a la cuenta del jugador para poder utilizarla, con el motivo de agilizar el paso si decides consumir contenido premium de manera habitual. De este modo, podrán establecerse cargos al realizar cualquier proceso si uno no está pendiente de los pasos que está siguiendo.

Políticas de privacidad abusivas

No solemos leerlas, pero hay veces en las que estos juegos en línea obligan a aceptar unas políticas de privacidad totalmente abusivas. De hecho, ha habido varios casos en los que los usuarios han dado acceso a sus perfiles en redes sociales y a sus cuentas de correo electrónico al firmar digitalmente.

Aplicaciones falsas

En la industria del videojuego siempre ha sido habitual el pirateo, con los juegos F2P ocurre lo mismo para conseguir contenido de pago de forma gratuita. Sin embargo, al descargar este tipo de contenido no oficial es muy habitual que también se instale código malicioso (malware) que actúe de forma oculta en el dispositivo. En muchos casos, registra toda la actividad que el usuario lleva a cabo, incluso puede activar la cámara. Esto es algo muy peligroso, sobre todo, si tenemos en cuenta que de este modo los ciberdelincuentes pueden recopilar las contraseñas de las aplicaciones de banca o chantajear a los usuarios con contenido robado de sus dispositivos.

Por este motivo, nunca debemos descargarnos aplicaciones, juegos o programas de dudosa legalidad, ya que, aunque parecen inofensivos, podemos sufrir graves consecuencias económicas y de seguridad.

Compra de claves y monedas

Las estafas en la compra de claves digitales para videojuegos se dan exclusivamente en los títulos de pago y sus expansiones. Para muchos usuarios, adquirir un juego por la mitad de lo que cuesta en la tienda oficial es algo muy tentador. Sin embargo, muchos portales en línea que venden claves digitales a precios muy inferiores a la media se dedican a realizar estafas ofreciendo la misma clave a varios usuarios y no devolviendo el importe a aquellos que no pueden instalar el juego debido a que la clave que ya ha sido utilizada. Para evitar este tipo de estafas, debemos evitar la compra de juegos fuera de las plataformas oficiales y más seguras.

Asimismo, son habituales las estafas basadas en la compra de monedas virtuales para juegos F2P como FIFA, Genshin Impact u otros títulos que también hacen uso de banners, gachapones y pases de batalla para conseguir contenido promocional cada cierto tiempo. No es recomendable comprar este tipo de monedas fuera del entorno oficial del juego pues existen engaños camuflados en falsas ofertas en las que la víctima no podrá recuperar el dinero.

¿Las estafas pueden darse en todo tipo de videojuegos?

Todos los gamers son susceptibles de sufrir algún tipo de estafa. Incluso aquellos que no juegan en línea. Como hemos visto, la firma de políticas de privacidad abusivas, la compra fraudulenta de claves digitales y monedas y las aplicaciones falsas pueden adaptarse a títulos de todas las clases.

Sin embargo, muchas estafas son exclusivas de los videojuegos online, que son aquellos que suponen un mayor riesgo para el jugador, debido a que almacenan sus datos de pago y el acceso se realiza mediante claves de acceso o tokens.

¿Cómo puedo evitar ser víctima de este tipo de estafas?

A continuación, vamos a darte una serie de consejos y recomendaciones para que te protejas ante posibles estafas en videojuegos. Presta atención:

• No compartas las contraseñas que utilizas con nadie. Además, asegúrate de que cada cuenta de usuario tenga una diferente. Así, si sufres un ataque, no comprometerás la seguridad de todas tus cuentas. También has de cumplir con unos estándares altos de seguridad a la hora de crear tu contraseña (mínimo 8 caracteres que incluyan mayúsculas, minúsculas, números y símbolos intercalados, sin utilizar palabras del diccionario, datos personales o fechas. Por ejemplo: “€st4Es$3gur4”).
• Realiza compras únicamente a través de la tienda oficial del juego. Haz caso a tu instinto: si una oferta parece demasiado buena para ser cierta, probablemente sea una estafa.
• No hagas trampas. Generalmente, los juegos y aplicaciones modificados que aseguran ofrecer ventajas a la hora de jugar online o contenido premium gratuito suelen contener malware dedicado a infectar tu dispositivo.
• No juegues ni inicies sesión utilizando redes wifi públicas, como, por ejemplo, las de bares y restaurantes, centros comerciales, aeropuertos, etc.
• Activa los sistemas de verificación en dos pasos en tus cuentas, también en los servicios que utilizas para realizar pagos y en las redes sociales o mails que utilizas a modo de tokens de acceso. De este modo, aunque un ciberdelincuente consiguiese tus claves, no podría confirmar el acceso o la transacción porque no podría ver el mensaje enviado a tu móvil o a la aplicación de autenticación.

Poniendo en práctica estas recomendaciones y dejándote guiar por tu sentido común, estamos seguros de que evitarás ser víctima de las principales estafas en videojuegos. No olvides que ser precavido en internet puede ahorrarte más de un disgusto.