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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo de menor riesgo y 6/6 de mayor riesgo.

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Este indicador de riesgo hace referencia a la cuenta corriente Online.

Habilidades para la empleabilidad: qué buscan las empresas

13/04/2023

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La empleabilidad es un concepto muy importante para todos los profesionales, especialmente para aquellos que se encuentran buscando trabajo, quieren cambiar de sector o mejorar su proyección laboral. Si es tu caso, presta atención.

En este artículo te vamos a contar qué es la empleabilidad, cómo puedes potenciarla y cuáles son las habilidades que más valoran las empresas. Una información que te vendrá muy bien para conseguir el trabajo de tus sueños.

¿Qué es la empleabilidad?

La empleabilidad, en palabras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es la capacidad que tiene una persona para encontrar y conservar un empleo, así como para adaptarse a los cambios dentro de su vida profesional y ser capaz de progresar en ella.

Por tanto, una persona empleable es aquella que reúne las aptitudes necesarias para llamar la atención de las empresas dentro de su sector profesional. Pero no solo eso. La empleabilidad también es clave para hacerse valorar dentro de su puesto, ganar más dinero y responsabilidad con el paso de los años y formarse lo suficiente para cambiar de puesto llegado el momento.

Algunos de los factores que influyen en la empleabilidad son la capacidad de liderazgo y de negociación, tener fundamentos de finanzas o saber gestionar el tiempo, habilidades que se entrenan en los cursos de la Harvard Business School Publishing a los que puedes acceder con Becas Santander.

Tipos de empleabilidad

Como ya habrás imaginado, existen dos tipos de empleabilidad.

Empleabilidad interna

Es el conjunto de habilidades que permiten al trabajador conservar su puesto y progresar dentro del organigrama de la empresa.

Empleabilidad externa

Se trata de los conocimientos y las habilidades que hacen que el perfil del trabajador sea atractivo para las empresas que buscan personal, es decir, que responden a las demandas del mercado laboral.

¿Qué factores influyen en la empleabilidad?

Tradicionalmente, se ha dicho que la empleabilidad se construye sobre estos 7 ejes:

  1. Habilidades comunicativas. El trabajador no solo debe contar con las aptitudes necesarias para ser contratado o conservar su puesto si ya lo tiene, sino que también debe ser capaz de expresarse de la forma más clara, concreta y precisa posible. Es decir, tiene que saber transmitir sus conocimientos a la perfección.
  2. Capacidad de adaptación. Tanto el mercado laboral como los propios negocios viven un proceso de constante cambio, marcado, sobre todo, por la innovación tecnológica.
  3. Autoestima. La confianza en uno mismo a la hora de llevar a cabo cualquier tarea es esencial.
  4. Trabajo en equipo. Hoy en día, el individualismo no goza de buena consideración, ya que muchas actividades requieren de la coordinación de multitud de empleados y departamentos.
  5. Priorizar. El empleado debe saber qué es lo más importante para su empresa y actuar en consecuencia.
  6. Negociar, sobre todo, en el trato directo con los clientes.
  7. Interés en crecer en el ámbito profesional, que se demuestra mediante cursos y formaciones para mantenerse actualizado, aprender nuevos conceptos y herramientas, etc.

Sin embargo, con el paso del tiempo y los cambios en el mercado laboral, ha habido estudios que han añadido otros factores al concepto de empleabilidad. Es el caso, por ejemplo, de:

  • La experiencia laboral en puestos similares.
  • El conocimiento de idiomas, especialmente, inglés. En este sentido, aquí tienes una amplia guía de recursos para aprender inglés.
  • La inteligencia emocional.
  • El liderazgo.
  • La proactividad o capacidad para tomar la iniciativa y asumir la responsabilidad de las acciones.
  • La creatividad, es decir, la forma en la que el empleado es capaz de aportar ideas ingeniosas e innovadoras que puedan solucionar problemas y encontrar formas más eficientes de desarrollar el trabajo.

Como veremos a continuación, todos estos factores de la empleabilidad se han convertido en habilidades muy bien consideradas por parte de las empresas a la hora de construir sus plantillas.

Factores que influyen en la empleabilidad

¿Cuáles son las habilidades mejor valoradas por las empresas?

Ya sabes qué factores influyen en la empleabilidad. Ahora te vamos a contar las habilidades para el empleo que más valoran las empresas.

Adaptabilidad

Todas las empresas experimentan cambios con el paso del tiempo. Esto puede deberse, por ejemplo, a la introducción de nuevos programas informáticos, a cambios en el modelo de negocio o a la reestructuración de su organigrama. También, por supuesto, a la propia coyuntura económica y social, como hemos visto recientemente con la pandemia del covid-19.

Por tanto, hay una cosa que debes tener clara: cuando una persona pasa 10, 20 o 30 años en una empresa es porque ha sabido adaptarse a todos estos cambios, lo que implica asumir que no lo sabe todo y que debe estar permanentemente con la mente abierta y aprendiendo.

Análisis y resolución de problemas y conflictos

Todos cometemos errores, y las empresas lo saben. Lo importante es aprender a gestionarlos. En este sentido, las organizaciones no buscan empleados perfectos, sino aquellos que, cuando se equivocan, son capaces de analizar la situación, asumir su responsabilidad y aprender del error para seguir adelante. También prefieren a trabajadores que evitan los conflictos y que, si surgen, tratan de solucionarlos.

Aprendizaje

Tener capacidad para aprender es otra de las cualidades que más valoran las empresas. Por eso, recuerda mostrar una actitud positiva cuando llegue el momento de conocer una nueva herramienta, la última tendencia del sector o un método de trabajo diferente. Y no te olvides de hacer público los cursos que estés realizando.

Autonomía e iniciativa

Una vez que comprendas en qué consiste tu trabajo, la empresa esperará de ti que seas capaz de tomar la iniciativa y tener autonomía en tu día a día. Eso sí, siempre coordinándote con el resto del equipo de tu departamento.

Capacidad crítica

La capacidad crítica es otra habilidad para el empleo muy interesante. En concreto, hace referencia a la valoración de las situaciones y a la emisión de juicios de valor. Eso sí, siempre desde una perspectiva positiva.

Pero ¿cómo es posible criticar algo desde el positivismo? Muy sencillo. Aquí entra en juego el concepto de “crítica constructiva”, que consiste en exponer una situación negativa con el propósito de encontrar soluciones.

Competencias digitales

Las competencias digitales se definen como la capacidad para usar de forma crítica, segura y creativa las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Hablamos, por ejemplo, de utilizar procesadores de texto y hojas de cálculo, de realizar una presentación en PowerPoint, de utilizar las redes sociales o de mantener una videollamada…

Creatividad

La creatividad es la habilidad para generar nuevos conceptos e ideas, pero también de relacionarlos entre sí de manera novedosa. De hecho, una persona creativa es aquella capaz de proporcionar soluciones originales a problemas no resueltos.

Ahora bien, aunque estén íntimamente ligados, los conceptos de creatividad e innovación no son sinónimos. Innovar implica usar algo que ya existe de un modo que no se había contemplado anteriormente. Aun así, es otra capacidad muy valorada por las empresas.

Comunicación eficaz

La forma en la que te expresas también marcará tu nivel de empleabilidad. De hecho, es uno de los primeros aspectos que valoran los responsables de Recursos Humanos cuando hacen entrevistas personales, telefónicas o por videollamada. Ten en cuenta, además, que la capacidad para comunicar de forma efectiva no solo es importante de puertas para dentro. También lo es hacia fuera, es decir, en la relación que mantienes con los clientes, proveedores, distribuidores, etc.

Liderazgo

Es cierto que todos los miembros de un equipo no pueden jugar el rol de líderes. Esto es algo que, dentro de una estructura jerárquica, acabaría conllevando problemas.

Sin embargo, las empresas quieren que todos sus empleados muestren dotes de liderazgo. ¿El motivo? Puede haber muchas situaciones en las que las necesiten y ese espíritu les va a empujar a ser mejores.

No olvides que el liderazgo es la influencia que una persona ejerce sobre otra a la hora de conseguir que trabaje por un bien común.

Resistencia

En los últimos tiempos, esta habilidad ha sido sustituida por la de resiliencia, que es la capacidad que tiene un trabajador de mantener su motivación y nivel de servicio tras sufrir un impacto negativo.

Por ejemplo, imagina que trabajas de comercial para una empresa farmacéutica y que pierdes a tu cliente más importante. En ese punto, tienes dos alternativas: venirte abajo y pensar que te van a despedir o mostrar resiliencia, aceptar el hecho y trabajar más duro para encontrar otro cliente nuevo y mejor.

Sensibilidad organizacional

Suele decirse que una empresa es una gran familia. Esta cualidad está estrechamente ligada a esa expresión, ya que hace referencia a la capacidad que tiene el empleado de percibir el impacto y las implicaciones que conllevan decisiones que se toman en otros departamentos de la empresa. A veces, incluso, fuera de ella.

Empatía y sociabilidad

La empatía es otra habilidad importante. Se trata de la capacidad que tiene una persona para participar de forma afectiva en las realidades de otras.

En el ámbito laboral, cuando se habla de empatía se hace referencia a la cualidad por la cual se comparten tanto los éxitos como los fracasos de los compañeros. Para poder desarrollarla es necesario también ser sociales. Es decir, aprender los elementos socioculturales y profesionales que nos rodean para integrarnos mejor en el equipo.

Trabajo en equipo

La mayoría de las empresas dividen sus tareas por equipos, puesto que esto les permite ser más eficientes y productivas. En este sentido, has de ser capaz de integrarte en el que te toque y de remar codo con codo para alcanzar un objetivo común.

La empleabilidad por carreras

No todas las carreras formativas tienen el mismo nivel de empleabilidad, es decir, que las probabilidades de que seas contratado rápidamente al terminar tus estudios van a depender de qué hayas estudiado.

En este sentido, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las carreras universitarias con mayor tasa de empleabilidad son:

  • Ingeniería electrónica: 97,5%.
  • Desarrollo de software y aplicaciones: 97,4%.
  • Ingeniería de telecomunicación: 97,1%.
  • Podología: 96,9%.
  • Ingeniería industrial: 96,7%.
  • Ingeniería aeronáutica: 96,6%.
  • Odontología: 96,4%.
  • Informática: 96,3%.
  • Medicina: 95%.
  • Financiera y actuarial: 94,4%.

Queda claro que, actualmente, las carreras relacionadas con la salud y con la tecnología son las que gozan de mayor demanda en el mercado laboral. Si estudias una de ellas, las probabilidades de que obtengas un buen empleo en un lapso corto de tiempo serán mucho más altas que si, por ejemplo, apuestas por una relacionada con el arte (65%) o la filosofía (63,8%).

Consejos para mejorar tu empleabilidad

En cualquier caso, y sea cual sea el sector en el que quieras trabajar, con estos consejos para mejorar tu nivel de empleabilidad lograrás que las empresas se fijen en ti:

  • Estudia idiomas. Hoy en día, el inglés es prácticamente imprescindible para conseguir un buen trabajo. Pero si, además, sabes francés, árabe, chino mandarín o cualquier otro, tus posibilidades crecerán como la espuma. Estos son, por ejemplo, los idiomas con más futuro en 2023.
  • No dejes de formarte. Esto indicará a los responsables de Recursos Humanos que tienes iniciativa, capacidad de aprendizaje y eres una persona activa.
  • Trabaja tus soft skills, como, por ejemplo, tus habilidades creativas, motivacionales, de sensibilidad crítica, etc.
  • Mantén actualizado tu currículum, tanto en los perfiles en redes sociales como en las plataformas de empleo que utilices. Si tienes mucha experiencia y/o formación, es aconsejable que elabores un currículum específico para cada oferta a la que te postules, en el que elimines los trabajos y cursos que no guarden relación con el puesto.
  • Prepárate para las entrevistas. La entrevista es un paso obligatorio en cualquier proceso de selección. Aprovecha el tiempo para estudiar las mejores respuestas a preguntas habituales, como, por ejemplo, “¿por qué deberíamos contratarte?” o “¿dónde te ves dentro de 5 años?”.

Si nos haces caso, tienes todos estos consejos en cuenta y, además, trabajas las habilidades que hemos citado, puedes estar seguro de que tu nivel de empleabilidad crecerá. Y, con él, las opciones de encontrar un trabajo bien remunerado relacionado con lo que te gusta y que te haga sentirte feliz profesionalmente.