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Las mejores técnicas de memorización para estudiar

21/03/2022

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Una de las claves del éxito en tus estudios es la habilidad que tengas para memorizar la materia para recordarla luego en los exámenes. Te mostramos algunas de las mejores técnicas de memorización para entrenar tu cerebro. ¿Las conocías?

Las tres fases de la memoria

La memoria puede definirse como la capacidad que tiene nuestro cerebro de retener información y recuperarla voluntariamente, ya sean datos, hechos del pasado o incluso sensaciones vividas. La memoria funciona en tres fases:

  1. La codificación. Es la primera fase, en la que incorporamos a nuestra memoria, mediante la percepción, la información que queremos recordar. Es el momento en el que el cerebro recoge toda la información que percibe (ya sea por la vista, el oído, el olfato…) y la codifica, construyendo así un determinado recuerdo.
  2. El almacenamiento. En esta fase el cerebro almacena la información recibida en su sistema de memoria, guardándola en distintas áreas del cerebro, que están conectadas entre sí por neuronas. En este punto es cuando el cerebro clasifica la información recibida en la memoria a corto plazo, aquella que se almacena temporalmente, y la memoria a largo plazo, que es la que permite conservar información en un plazo mayor a seis meses.
  3. La recuperación. Es la última fase, la encargada de recuperar los recuerdos o información que están almacenados en nuestra memoria. Cada vez que recordamos algo (como cuando estamos repasando un tema ya estudiado), las conexiones neuronales que están vinculadas a este recuerdo se fortalecen, fortaleciendo así de nuevo su memorización.

En el proceso de aprendizaje intervienen, desde el punto de vista de la neurociencia, fundamentalmente, tres tipos de memoria: la implícita o de hábitos, la explícita o declarativa y la ejecutiva o de trabajo. La primera está relacionada con hábitos, la segunda es la que nos permite evocar verbalmente o por escrito conocimientos y experiencias personales y la tercera es la que nos permite evocar algo, dar significado e interpretación y establecer conexiones.

Sabiendo esto, ¿crees que la memoria se puede entrenar? No todos memorizamos igual ni estudiamos igual. Normalmente el proceso de aprendizaje es intuitivo, nadie nos ha enseñado cómo hacerlo, no sabemos si nuestros hábitos son los más adecuados o si hay otras técnicas. Hoy repasamos algunas técnicas de memorización para entrenar tu cerebro que nos ayudarán en nuestro proceso de aprendizaje.

Entrena tu memoria: técnicas de memorización

La memoria se puede entrenar para mejorar su rendimiento. Si ejercitas frecuentemente la memoria, las conexiones cerebrales de las estructuras implicadas en esta capacidad se fortalecerán. Una manera de hacerlo es mediante las técnicas de memorización, diferentes métodos que puedes utilizar para mejorar el aprendizaje de una materia.

Estas son algunas de las técnicas para memorizar que pueden serte útiles a la hora de estudiar:

Técnica del recuerdo

La técnica del recuerdo es una técnica de memorización que se basa en hacer el esfuerzo consciente de recordar. Cuando estés estudiando, retira un momento el libro o los apuntes que hayas estado leyendo y trata de repetirlos en tu cabeza, mejor si es con tus propias palabras, asegurándote de que comprendes lo que estás diciendo. Dentro de esta misma técnica de memorización, también puedes realizar lo que se denomina una lectura activa, es decir, mientras lees vas haciéndote preguntas sobre el texto y contestándolas. Una última opción sería poner por escrito lo que acabas de leer, de nuevo con tus propias palabras, pues escribir a mano refuerza el proceso de aprendizaje y memorización.

Por ejemplo, estás estudiando para una oposición y quieres aprenderte de memoria la definición de Impuesto de la Renta (IRPF): “un tributo de carácter personal y directo que grava, según los principios de igualdad, generalidad y progresividad, la renta de las personas físicas de acuerdo con su naturaleza y sus circunstancias personales y familiares”. ¿Has comprendido la idea principal? ¿Podrías decirla con otras palabras? Si aún tienes dudas puedes seguir haciéndote preguntas para ahondar en el entendimiento del texto: ¿Qué es el IRPF? Un tributo de carácter personal y directo. ¿Qué grava? La renta. ¿De quién? De las personas físicas de acuerdo con su naturaleza y sus circunstancias personales y familiares. ¿Cómo lo hace? Según los principios de igualdad, generalidad y progresividad. Estas preguntas te ayudarán a memorizar el párrafo y a saber repetirlo cuando tengas que hacerlo.

Técnica de la historia-imagen o visualización

Una fórmula para memorizar un listado de datos (listas de nombres, fechas, lugares, etc.) es inventar un relato que los aglutine todos. La clave para que esta técnica de memorización funcione es visualizar esa historia, y si es creando imágenes exageradas o divertidas, mejor. Siempre resultará más fácil acordarse de una historia, por absurda que sea, que de datos sueltos.

Si tienes una lista de palabras para memorizar, como pueden ser: perro, pájaro, lápiz, árbol, futbolista, moto, plátano, gorra y copa, podrías inventarte una historia como la siguiente: “Un perro perseguía a un futbolista montado en una moto, con una gorra puesta y una copa en una mano y un lápiz en la otra, la moto pisó un plátano y resbaló y fue a chocar con árbol, en donde había un pájaro que se asustó y salió volando”. Aunque la historia no tenga mucho sentido, te será más fácil recordar todos los vocablos que memorizar cada uno de manera independiente.

Técnica de las iniciales o de los acrónimos

Esta técnica para memorizar consiste en coger la letra inicial de cada una de las palabras que queramos recordar y crear una nueva palabra o frase con todas ellas, con o sin significado. Este método es muy útil para memorizar rápidamente un listado de términos: nombres de países, ciudades, o fórmulas matemáticas o de economía.

Por ejemplo: necesitas aprender las cuatro provincias catalanas: Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida; puedes crear una nueva palabra a partir de sus iniciales: BaGaTeLa. Al pensar en esta palabra tu cerebro recordará de forma automática las cuatro palabras (provincias) que la conforman.

O bien este otro ejemplo: necesitas recordar la fórmula del interés simple (I=C*i*t, en donde el Interés es igual al Capital por la tasa de interés anual en forma decimal por el tiempo expresado en años). Puedes crear el término “ICaIT”, que engloba las iniciales de todas las palabras a recordar: cada vez que necesites recordar la fórmula, te acordarás de esta palabra, y a partir de ella tu cerebro te llevará hasta los datos que componen la fórmula.

Técnica del lugar o LOCI

El método LOCI (lugares, en latín) se basa en la memoria espacial y es especialmente adecuado para recordar una información con una estructura o jerarquía clara. Lo que has de hacer es asociar los datos que quieras recordar a un lugar que te sea familiar (por ejemplo, tu casa). Tendrás que asociar los conceptos que quieres memorizar con un determinado itinerario, y repetirlo cada vez que quieras recordar la información.

Imagínate que estás estudiando la tabla periódica de los elementos y quieres aprender los siete gases nobles: helio, neón, argón, kriptón, xenón, radón y oganesón. Piensa ahora en qué es lo que haces cada vez que llegas a casa: abres la puerta, enciendes el interruptor de la luz, dejas las llaves y el móvil en un estante, cuelgas el abrigo, pones el bolso en una silla, y te descalzas y pones las zapatillas de estar por casa. Ahora vincula cada elemento a una de las palabras de la rutina anterior: puerta/helio; interruptor de la luz/neón; llaves/argón; móvil/kriptón; abrigo/xenón; bolso/radón/ y zapatillas/oganesón. De esta manera, sólo deberás recordar tu recorrido habitual al llegar a casa para que te vengan a la memoria los siete gases nobles. Además, cada vez que recorras el itinerario mental creado, estarás mejorando la retención de los conceptos memorizados.

Técnicas de memorización

Técnica de los números

En algunos estudios, como matemáticas o historia, hay que ser capaz de recordar una gran cantidad de fechas o cifras. Uno de los métodos para memorizar números largos consiste en desglosar las cifras de cada número o fecha y sustituir cada una por una palabra que tenga el mismo número de letras. Con todas ellas formarás una frase que será la que memorizarás.

Por ejemplo, para recordar que la Constitución de EEUU se aprobó el 4 de julio de 1776 puedes pensar en la siguiente frase: “John (4) viajaba (7) a (1) conocer (7) Estados (7) Unidos (6)”. ¿Más sencillo de recordar, verdad?

Método Herigone

El método Herigone fue creado por Pierre Herigone en 1634 y se basa en una sencilla correspondencia de forma que asignamos a cada dígito del 0 al 9 como mínimo una consonante. Por ejemplo:

  • 1 T
  • 2 N
  • 3 M
  • 4 C
  • 5 L
  • 6 S
  • 7 F
  • 8 CH
  • 9 V
  • 0 R

La idea es convertir números, que son datos abstractos, en algo más concreto y tangible. ¿Qué nos permite esto? Si tenemos que memorizar una contraseña 346 NFT, vamos a nuestra tabla de correspondencias (hay muchas, busca la que más se ajuste) y recuperamos la letra para cada número para conseguir MCS NFT y asociamos ambos códigos a una palabra que nos permite recordarla. Por ejemplo: Mi CaSa NFT.

Método Absume

El método Absume para memorizar parte de la idea de que el cerebro tiende a recordar mejor las imágenes absurdas. Lo que hacemos es utilizar imágenes absurdas (o directamente surrealistas) para establecer asociaciones mentales persistentes, es decir, para pasar una información de nuestra memoria a corto plazo al largo plazo. Absume es en realidad un acrónimo:

  • utilizamos imágenes absurdas (AB)
  • que sustituyan el contenido que queremos memorizar (SU)
  • moviéndolos a través de una historia (M)
  • utilizando la exageración para crear una imagen mental que favorezca el recuerdo (E)

Puede servirnos como ejemplo la obra de Salvador Dalí “La persistencia de la memoria” (1931). Existe la interpretación extendida de que los relojes derretidos eran un símbolo de la relatividad del espacio y el tiempo (Dalí era un apasionado de la ciencia y le fascinaba la teoría de la relatividad de Albert Einstein). Pero además el pintor de Cadaqués es un experto en crear potentes imágenes tan surrealistas como un tigre saliendo de otro tigre que a su vez sale de un pez.

Método Feynman

El Premio Nobel de Física en 1965 Richard Feynman es el encargado de acuñar la siguiente metodología de estudio. Conocido por sus trabajos de mecánica cuántica y física teórica, estableció un método de cuatro pasos para facilitar las tareas de aprendizaje basándose en una premisa muy sencilla: cualquier materia o concepto por complejo que sea puede desgranarse de forma que sea explicable y entendido por cualquier persona.

  1. En el paso 1, selecciona un tema a estudiar y busca la información que necesitamos.
  2. En el paso 2, desarróllalo en papel de forma sencilla con todos los datos que recuerdes, contexto, cuestiones importantes y explícalo en voz alta. Esto te ayudará a ser consciente de qué partes no entiendes.
  3. En el paso 3, revisa y completa de nuevo sobre papel las cuestiones que te faltaban por desarrollar o entender con diagramas, datos técnicos o todo aquello que necesites.
  4. En el cuarto paso, reescribe de nuevo el tema pero esta vez pensando en cómo explicarlo a una persona que no sepa nada de la materia. Eso te obligará a descomponer grandes conceptos y datos técnicos en un lenguaje sencillo. Desarrolla la lección en voz alto dirigiéndote a tu interlocutor ficticio o real para aposentar los conceptos adquiridos y entender qué falta o en qué debes profundizar para controlar un tema.

Técnica Pomodoro

La técnica Pomodoro se basa en establecer períodos de alta concentración dedicados al estudio. No es tanto una técnica de memorización como un método de estudio. Divide el tiempo que quieras dedicar a una actividad en intervalos –llamados pomodoros– de 25 minutos. Una vez finalizados los 25 minutos de alta intensidad se realiza una pausa de cinco minutos. Pomodoro establece rutinas de cuatro bloques consecutivos de trabajo (cuatro pomodoros de 25 minutos) tras los cuales se realiza un descanso de 20 a 25 minutos, en el que se desconecta totalmente de la tarea que se está realizando.

El método se basa en la atención sostenida durante espacios de tiempo definidos. Si necesitas un ejemplo práctico, te dejamos nuestro vídeo de música para estudiar donde marcamos pomodoros y descansos para ayudarte en tu estudio.

Empleando cualquiera de estas técnicas de memorización podrás recordar una gran cantidad de datos que de otra manera te sería más complicado asimilar. Prueba varias para comprobar cuál se adapta mejor a lo que estás estudiando, y piensa que, aunque al principio te parezcan un poco extrañas, si las practicas de manera habitual, te facilitarán el estudio.

Consejos para aprender mejor

  • A la hora de estudiar, busca un entorno carente de distracciones. Crear un lugar adecuado para el estudio, cómodo y agradable.
  • Elimina distracciones y optimiza tiempo y materia. ¿Cómo? La ley de Pareto dice que el 80% de las consecuencias provienen del 20% de las causas. Una teoría aplicable al mundo empresarial: el 80% de los beneficios de una empresa vienen del 20% de sus clientes y a lo personal: el 80% de nuestras satisfacciones vienen del 20% de las acciones. Lo más importante de la Ley de Pareto es enfocar esfuerzos y concentración en el 20% de las actividades y situaciones de la vida. Reduce, prioriza, examina, decide y optimiza según el 80/20.
  • ¿Estudiar con o sin música? Siempre que la música acompañe las sesiones de aprendizaje sin provocar distracciones, es un buen método para favorecer el aprendizaje. Aquí tienes algunas playlists que puedes probar.
  • Crea rutinas y hábitos. Planifica tus horarios y asigna tiempo para cada tarea teniendo en cuenta que no todos estudiamos igual y no todos somos productivos a las mismas horas del día. Organízate atendiendo a tu mejor momento para memorizar y a tu plan de actividades.
  • Mantén hábitos saludables de alimentación y ejercicio que te ayuden a mantener rutinas adecuadas para tu cuerpo y tu mente.
  • Descansar y desconectar es tan importante como mantener rutinas y técnicas de trabajo adecuados.

Si estas técnicas de memorización y consejos para estudiar te han sabido a poco, puedes encontrar en Smartbank nuestra guía de cómo mejorar la concentración con tips y recomendaciones que te ayudarán a explorar todo tu potencial.

Foto de portada por wayhomestudio – www.freepik.es